La protesta en las calles por la tramitación parlamentaria de la Ley de Amnistía perdió fuerza en la última convocatoria, que tuvo lugar en la plaza de Cibeles. Aunque se registraron alrededor de 15,000 personas, la cantidad fue menor en comparación con protestas anteriores.
En esta ocasión, se pudo observar la presencia de líderes del Partido Popular (PP) y Vox manifestándose juntos, aunque exhibiendo diferencias entre ellos. Santiago Abascal, líder de Vox, criticó abiertamente la presencia del PP en Bruselas, acusándolos de practicar una “estafa permanente” a sus electores.
Abascal emplazó al PP a negarse a tramitar la Ley de Amnistía en el Senado, una propuesta que fue rechazada por el PP. Además, se destacó la ausencia de Alberto Núñez Feijóo en la concentración, enviando en su lugar una delegación del PP encabezada por Dolors Montserrat.
Durante la protesta, eurodiputados del PP y Ciudadanos también criticaron al Gobierno, mencionando casos judiciales y sucesos policiales en sus discursos. Alejo Vidal-Quadras, fundador de Vox, recibió una ovación destacada y aprovechó para criticar la situación política actual en España.
En general, se hizo hincapié en la necesidad de una “alternativa” real para hacer frente a la situación actual en España. A pesar de las diferencias entre los partidos políticos presentes en la concentración, todos coincidieron en la importancia de seguir manifestándose para hacer oír sus voces y exigir un cambio en el panorama político del país.