El piloto holandés Max Verstappen y su equipo Red Bull sufrieron un revés inesperado en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 debido a una avería en los frenos que provocó que Verstappen abandonara la carrera por primera vez en casi dos años, después de que su monoplaza se incendiara.
Esta situación dio la oportunidad al español Carlos Sainz de brillar y lograr su tercer triunfo en el Mundial de Fórmula 1, liderando la carrera de principio a fin con un ritmo impecable a pesar de haberse recuperado recientemente de una operación de apendicitis. El piloto de Ferrari celebró un doblete con Charles Leclerc en segundo lugar.
El podio lo completó Lando Norris, mientras que Fernando Alonso quedó en octava posición después de una penalización. El rendimiento de Sainz plantea la pregunta de si podría haber competido de igual a igual con Verstappen sin problemas de fiabilidad.
Por otra parte, la noticia de que Lewis Hamilton reemplazará a Sainz en Ferrari el próximo año ha puesto al español en el mercado de pilotos y su destacada actuación en Australia lo convierte en un atractivo para otros equipos de Fórmula 1 que podrían estar interesados en contar con sus servicios.
En definitiva, el Gran Premio de Australia fue una carrera llena de emociones y sorpresas, con un nuevo héroe emergiendo en la figura de Carlos Sainz y dejando abierta la puerta a un posible cambio en la jerarquía de la Fórmula 1.