Una vez solo para hombres, ahora solo para mujeres

Como animadora, las mujeres jóvenes a menudo aparecen en juegos deportivos como el baloncesto y el fútbol. Pero hace mucho tiempo, las porristas solo eran adecuadas para los jóvenes. El método de porristas salió a la luz en 1800. En aquellos días, las porristas se consideraban tan importantes como los partidos de fútbol. En ese momento, esto se consideró una señal del gran prestigio de los jóvenes que estudian en la universidad y se unen al equipo de porristas. Estudiantes universitarios populares participaron en la competencia. El presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower, Franklin Roosevelt y Ronald Reagan también son porristas en la vida universitaria. Los juegos de porristas ahora solo se ven entre mujeres jóvenes.

En el pasado, los empleados masculinos fueron contratados inicialmente como operadores telefónicos. Sin embargo, a medida que la voz femenina en el teléfono se volvió cada vez más agradable, el número de operadores telefónicos masculinos disminuyó y gradualmente se contrataron mujeres. Una mujer llamada Emma Nutt se convirtió en la primera telefonista del mundo. El lenguaje de las mujeres es muy humilde y son conscientes de la habilidad de comunicarse con voces muy dulces, por eso las mujeres son asignadas a este trabajo. Incluso hoy, si el número que marca está ocupado, la voz automática dirá que es femenino.

Hoy en día, los tacones altos o los tacones altos solo son adecuados para mujeres. Pero una vez que los tacones altos solo son adecuados para hombres. En el siglo IX, la caballería persa introdujo la moda de llevar estas botas. Estos jinetes solían usar tacones altos para que sus pies no se resbalen del sillín. Estas botas también se usaron más tarde en la dinastía persa. Cuando el embajador persa vino a Europa para participar en reuniones políticas. Junto a ellos, su moda de zapatos de tacón también empezó a entrar en Europa. Este tipo de zapatos de tacón se considera un símbolo de prestigio porque se limita a familias con cejas altas. El rey Luis XVI de Francia también usó tacones rojos para mejorar su altura.