El segundo acto comenzó sin demasiado ritmo, soñoliento el duelo porque el Barça gobernó el balón, el escenario y el marcador contra un Mallorca que tenía su cañonera en Kubo y Ter Stegen su martirio. Tan tranquilo fue el partido que la primera ofensiva tardó media hora. Pero de repente, casi por arte de magia, apareció una espontánea en el césped de la renombrada Visit Mallorca Estadi, anteriormente conocida como Son Moix.

Vestido con la camiseta del equipo nacional de Argentina y los 10 en su espalda, el fanático fue fotografiado con Alba en el fondo y corrió en busca de Messi para completar su colección de selfies. Una foto que seguramente le costará a Mallorca, que recibirá una buena sanción por parte de LaLiga, además de la sorpresa de todo el mundo por permitir que un espontáneo omita todas las medidas de seguridad y el protocolo sanitario.

Los jugadores llegaron al lugar en dos entrenadores, todos con sus máscaras puestas, siguiendo el camino indicado por los pasillos del estadio de Mallorca y, después de usar el gel hidroalcohólico que reinaba en cada sala del estadio, cambiaron en el vestuario dos A metros de distancia. Lo mismo sucedió en las gradas, teñidas con una audiencia y un entorno de sonido virtual para los espectadores, pero en realidad vacías, donde los pocos jugadores y miembros del cuerpo técnico se distribuyeron entre los asientos, lejos unos de otros, casi todos con guantes. Todo extraño por la novedad, pero nada fuera de lo indicado en el protocolo de acción de LaLiga para enfrentar la pandemia de coronavirus. Pero para sorpresa de todos, la irregularidad ocurrió en el césped cuando el espontáneo, capaz de ingresar a un estadio cerrado al público, persiguió su selfie con Messi.

READ  El despido de Celades, un nuevo capítulo en la controvertida gestión de Peter Lim al timón de Valencia

El precedente

No es el primer juego que juega Barcelona a puerta cerrada, ya que en el Camp Nou y frente a Las Palmas, el 1 de octubre de 2017, el estadio estaba cerrado para los fanáticos debido a los incidentes de la población y los cargos policiales que fueron dieron ese día en Cataluña debido a la situación y la tensión política. Curiosamente, en ese partido, uno espontáneo también saltó para reclamar el referéndum catalán.

Fue un episodio curioso y preocupante para Mallorca, una imagen que llama más la atención en el momento de fuertes medidas de seguridad y regulaciones sanitarias. Pero no tuvo ninguna distracción para el Barça, quien, conducido por los carriles Alba y Sergi Roberto, abrió sus alas para rematar al rival. Victoria del Barça y éxito de Setién, que acertó todas sus apuestas en once. Arturo Vidal triunfó con un gol después de reclamar nuevamente la propiedad en los medios para permanecer en el club; Braithwaite siguió con la misma suerte para debutar como máximo goleador en el Barça en su cuarto partido con el Barça, aunque no celebró en exceso; El equipo fue promovido por un Sergi Roberto que se hizo cargo de Semedo; Y Araujo finalmente tuvo un buen juego como titular con el primer equipo, porque en su estreno duró un corto cuarto de hora después de presionar a Chicharito y ver la tarjeta roja. Pero el juego en Mallorca también será recordado por los espontáneos que estropearon la fiesta virtual, también la fiesta de fútbol.

Mallorca calculó la pérdida en medio millón de euros solo por las entradas que tuvieron que reembolsar para este partido contra el Barcelona. El lugar estrenó su nombre. Y un famoso espontáneo.

READ  Multitudes y desilusiones en Cádiz | Deportes