El ex director ejecutivo de una empresa australiana de software móvil ha sido condenado a más de nueve años de prisión por su papel en un importante fraude de mensajería de texto horóscopo que costó 50 millones a millones de usuarios de teléfonos móviles en EE. UU.

Los fiscales dicen que Michael Pierce, de 52 años, fue acusado de ayudar a desarrollar un software que anularía automáticamente la suscripción de los usuarios de teléfonos celulares a los servicios de mensajería de texto premium para los que él se suscribió.

Los investigadores dicen que la compañía de Pierce, Blairware, desarrolló un software para una compañía de mensajería de texto premium llamada Tattoo Inc., que firmó fraudulentamente suscriptores de una lista proporcionada por una firma estadounidense, Mobile Messenger.

Entre 2011 y 2013, los fiscales dicen que Tattoo facturó a miles de usuarios de teléfonos ز 9,99 al mes por horóscopos y bromas por mensajes de texto. La mayoría de los usuarios eliminan mensajes pensando que son basura.

Sin embargo, los cargos continuarán hasta que el suscriptor los haya notado en su factura y se haya suscrito al servicio. Los intentos de impugnar cargos anteriores a menudo son difíciles, dijo la fiscalía. Los fiscales dijeron que el esquema totalizó 50 millones en cargos de fraude, de los cuales 10 10 millones fueron para Pierce.

“Michael Pierce jugó un papel clave en una conspiración internacional de fraude al consumidor que engañó a millones de usuarios de teléfonos móviles”, dijo Damien Williams, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.

Pierce fue arrestado en Australia en 2018 y extraditado a Estados Unidos. Se declaró culpable en junio de conspiración para cometer fraude electrónico. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, a Pierce se le ordenó devolver 10,2 millones y confiscar tres de sus propiedades en Australia. El miércoles fue sentenciado a 109 meses en una prisión federal.

READ  ¡Ya están aquí! Consulta el horóscopo de tu signo

En las peticiones judiciales, Pierce, quien se ofreció como bombero voluntario en Australia, argumentó que solo había jugado un papel secundario en el plan y que no utilizó las ganancias para un estilo de vida lujoso. El mensaje que dejó su abogado no fue respondido de inmediato.

Otros nueve se han declarado culpables en el caso, dijeron los fiscales. Los dos presuntos cabecillas, Darcy Wade y Fraser Thompson, que operaban el mensajero móvil, fueron condenados en un juicio en 2017.