El ejército ucraniano ha llevado a cabo exitosos ataques a refinerías de petróleo en Rusia utilizando drones de largo alcance, interrumpiendo la producción de combustibles en un 15%. Se ha observado una evolución en el uso de estos dispositivos por parte de Ucrania, que han sido utilizados contra objetivos enemigos a cientos de kilómetros de su territorio.

Expertos han cuestionado cómo las fuerzas ucranianas han logrado superar los inhibidores de ondas electromagnéticas del enemigo, mientras destacan la precisión de los ataques dirigidos a las torres de destilación en las refinerías. Además, se ha anunciado una colaboración con la OTAN para suministrar drones con sistemas de inteligencia artificial a Ucrania.

Estos drones han sido utilizados no solo para atacar refinerías, sino también buques de la flota rusa en el mar Negro, demostrando la importancia de la inteligencia artificial en el campo de batalla. Se espera que la IA se incorpore a las flotas de drones ucranianas en un futuro cercano, marcando un avance significativo en la tecnología militar del país.

Estos acontecimientos han generado gran interés a nivel internacional, y se espera que la utilización de drones de combate con inteligencia artificial continúe siendo un tema relevante en conflictos futuros. La habilidad de Ucrania para adaptarse y utilizar estas tecnologías de manera efectiva ha sido destacada por expertos y analistas militares.