El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha defendido que el beso a Jenni Hermoso, delantero de la selección española de fútbol femenino, fue espontáneo y no tuvo connotaciones sexuales. En una entrevista reciente con Piers Morgan, Rubiales afirmó que la polémica generada en torno a este gesto es una “bola de nieve” alimentada por intereses en su contra, aunque no especificó a qué intereses se refería.

Rubiales también comparó su reacción al beso de Hermoso con la alegría de ganar la lotería o el fin de la guerra en Ucrania. A pesar de la controversia, el expresidente se niega a pedir perdón a Hermoso, calificando lo sucedido como una simple “anécdota”. Curiosamente, Rubiales anunció su dimisión al mismo tiempo que se adelantaba su entrevista con Morgan.

Además, Rubiales ha sido citado para declarar como investigado en una causa abierta por agresión sexual. Sin embargo, el expresidente justifica su acto argumentando la existencia de una “relación táctil” común en los países latinos. Incluso mencionó el gesto de agarrarse las partes íntimas como una expresión común en español. Aunque ha pedido perdón a la Familia Real por este gesto, Rubiales insiste en que no tuvo ninguna intención sexual.

Estos hechos han generado un debate acalorado en el fútbol español y han puesto a Rubiales en el centro de la controversia. Muchos han criticado su actitud y han exigido una respuesta más clara y contundente por parte del expresidente de la RFEF. Mientras tanto, el futuro de Rubiales en el mundo del fútbol es incierto, ya que su reputación se ha visto seriamente dañada por este escándalo.