El buque patrullero Sergey Kotov de la Armada rusa ha sido hundido en un ataque por drones marítimos ucranianos. El barco, parte de la flota rusa, fue atacado previamente en septiembre de 2023 y finalmente se hundió en un nuevo ataque esta noche. La inteligencia militar de Ucrania confirma que el patrullero sufrió daños en la popa y en ambos costados antes de hundirse. Los ataques de Ucrania contra la flota rusa han aumentado en los últimos meses, obligando a Rusia a reubicar parte de su flota fuera de Crimea. El Sergey Kotov es el más reciente de la clase Project 22160, diseñado para la lucha contra piratas y entró en servicio en julio de 2022.
Este buque contaba con una tripulación de 60 personas y un sistema de defensa antiaérea y naval, incluyendo ametralladoras, lanzagranadas y cañones. También disponía de un helipuerto y la capacidad de integrar lanzadores verticales de misiles de alta precisión y alcance. Por su parte, los drones marítimos ucranianos son embarcaciones de 5,5 metros con capacidad de llevar una carga de combate y una autonomía de 800 km. Guiados desde una estación de control en tierra, los drones pueden operar de forma autónoma y se utilizan principalmente como armas antibuque.
El comandante de las Fuerzas Navales de Ucrania ha destacado la eficacia de estos drones marítimos y su capacidad para cambiar la situación en el mar Negro. Los ataques de Ucrania contra la flota rusa han generado tensiones en la región, obligando a Rusia a tomar medidas para proteger sus buques. La destrucción del buque patrullero Sergey Kotov marca un nuevo capítulo en el conflicto entre ambos países y plantea nuevos desafíos en el mar Negro. Seguiremos informando sobre los desarrollos de esta situación.