La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) está considerando la compra de una parte de Telefónica, una de las principales compañías de telecomunicaciones de España. Esta posible adquisición ha generado gran interés en el mercado, pero la empresa Indra ha descartado cualquier especulación al respecto. Pontegadea, la sociedad de inversión de Amancio Ortega, también ha confirmado que no tiene intención de invertir en Telefónica.

Por su parte, el Gobierno español está evaluando diferentes opciones para asegurar la continuidad de Telefónica como una empresa española. Una de las posibilidades que se ha planteado es que SEPI adquiera una participación cercana al 5% junto a otros inversores nacionales. Sin embargo, tanto Indra como Pontegadea han negado cualquier interés en formar parte de esta adquisición.

En septiembre, STC Group, un grupo saudí, anunció su intención de adquirir hasta un 9,9% de las acciones de Telefónica. Sin embargo, este plan requiere el permiso del Ministerio de Defensa español. Hasta el momento, no se ha confirmado si STC Group ha presentado formalmente la solicitud al Gobierno.

Esta adquisición, valorada en 2.100 millones de euros, ha generado controversia debido a que implica la toma de control por parte de una empresa extranjera de una compañía clave en el sector de las telecomunicaciones. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, no ha revelado si STC Group ha presentado la petición formal al Gobierno, lo que ha dejado abierta la incógnita sobre el futuro de esta posible adquisición.

En conclusión, las posibles adquisiciones de Telefónica por parte de SEPI y STC Group han generado gran interés en el mercado y en el Gobierno español. Mientras SEPI estudia la opción de adquirir una participación junto a inversores nacionales, STC Group espera el permiso del Ministerio de Defensa para avanzar en sus planes. La incertidumbre sobre el futuro de estas adquisiciones sigue en el aire, generando especulación y debates sobre la españolidad de Telefónica.