La canciller Arancha González Laya no elegirá encabezar la Organización Mundial del Comercio (OMC). La jefa de diplomacia española ha sido descartada este miércoles, el día en que finaliza el plazo para presentar nominaciones al liderazgo de este órgano, argumentando que su trabajo ahora está en España después de más de 20 años de carrera en el extranjero. “Estoy comprometido con mi país”, dijo durante una reunión informativa organizada por la agencia Europa Press.

El nombre de González Laya circuló como uno de los favoritos para dirigir la OMC, en el que ha desarrollado una buena parte de su vida profesional, después de la renuncia del actual director, el brasileño Roberto Azevedo, antes de completar su mandato. La candidatura, en realidad, nunca tuvo una base sólida porque las perspectivas para que un europeo obtenga este puesto son actualmente limitadas. Es por eso que La Moncloa prefirió recurrir a otra posición extranjera con muchas más opciones para prosperar: la de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, al frente del Eurogrupo, la reunión de ministros de finanzas de la eurozona. González Laya ha defendido vigorosamente la aspiración de Calviño, “ella es la mejor candidata para Europa”, y, a pesar de invocar la prudencia, ha predicho buenas opciones para lograr el puesto.

El único candidato europeo que mostró abiertamente su voluntad de liderar la OMC fue el irlandés Phil Hogan, actual Comisionado de Comercio. Pero la escasa posibilidad de hacerlo lo llevó a renunciar a ese reclamo hace unos días. A diferencia de Hogan, la candidatura de González Laya nunca fue abiertamente defendida en Bruselas, aunque hubo esfuerzos para resaltar su aptitud para el puesto. Y España fue uno de los países que mantuvo hasta el final la conveniencia de tener un candidato europeo para ese puesto, según fuentes comunitarias. González Laya fue jefe de gabinete del director de la OMC durante el mandato de Pascal Lamy y, antes de convertirse en ministro en España, dirigió una organización dependiente de esta organización multilateral y las Naciones Unidas, el Centro de Comercio Internacional, para promover el comercio entre pequeñas empresas en países en desarrollo.

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La OMC está inmersa en una parálisis derivada en gran medida de la hostilidad mostrada por los Estados Unidos al funcionamiento adecuado de este organismo que establece las reglas para el comercio internacional y resuelve las disputas entre países. La negativa del presidente estadounidense, Donald Trump, a renovar la corte de apelaciones de la organización multilateral impide una buena parte de su actividad. En esta situación, el salto de González Laya a una candidatura incierta fue arriesgado. El Ministro de Relaciones Exteriores solo ha estado en el cargo durante seis meses y ocupa uno de los llamados ministerios de Estado en el gobierno de Pedro Sánchez.