El nuevo escenario que se abre a corto plazo ilumina la consolidación de la dinámica de trabajo en la que, en muchos casos, el teletrabajo seguirá teniendo un gran peso. Por esta razón, la adaptación de las políticas de salud y bienestar a los nuevos entornos de trabajo híbridos es especialmente relevante para seguir cuidando a todos los empleados, independientemente de dónde realicen su actividad. Para lograr este objetivo, es necesario tener en cuenta ciertos aspectos como la introducción de sistemas de reconocimiento y desarrollo profesional, la promoción de metodologías de trabajo ágiles, la promoción de servicios de telemedicina o el desarrollo de programas virtuales de Salud Global, entre muchos otros aspectos.

En este sentido, es importante tener en cuenta el impulso que ha adquirido el trabajo remoto en el tejido empresarial español. Según los datos extraídos del último estudio de Cigna, ‘COVID-19 Global Impact’, perteneciente a su informe anual ‘360º Encuesta de Bienestar 2020 hoy La mitad de los españoles (49%) tiene la posibilidad de teletrabajar, y de ellos, el 73% lo hace regularmente. Una situación muy diferente de la reflejada por Eurostat¹ en 2019, donde solo el 8,3% de los españoles empleados teletrabajaron y las políticas de salud y bienestar se centraron más en el trabajo cara a cara.

“Adaptar las políticas de salud y bienestar es de vital importancia en los nuevos entornos de trabajo híbridos en los que cada vez más personas realizan su actividad. Es conveniente implementar diferentes medidas destinadas a reforzar la salud física y el equilibrio emocional, ya que el valor principal de una organización son las personas que forman parte de ella y, por lo tanto, desde los departamentos de Recursos Humanos debemos responder a las nuevas necesidades que surgen tanto en el trabajo presencial y remoto “, destaca Ana Romeo, Directora de Recursos Humanos en Cigna España y Embajadora Humans 4 Health por Cigna.

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¿Cuáles son las claves para adaptar las políticas de salud y bienestar a los nuevos entornos de trabajo híbridos?
  • Promover trabajos centrados en objetivos. Según el estudio de Cigna, casi la mitad de los profesionales (46%) afirman que el teletrabajo alarga su jornada laboral, lo que puede conducir a un aumento de los niveles de estrés, con el consiguiente impacto negativo en la salud y el bienestar. Por lo tanto, es interesante poner en práctica ciertas pautas basadas en modelos de trabajo ágiles enfocados en lograr objetivos, así como alentar la adopción de técnicas de concentración y productividad que ayuden a una mejor gestión del tiempo.
  • Implementar un sistema de reconocimiento y desarrollo profesional. La falta de desarrollo profesional o la falta de expectativas profesionales pueden influir en el bienestar de los empleados, especialmente después de un momento de gran incertidumbre. Para combatirlo, es conveniente implementar políticas de reconocimiento y sistemas de incentivos, así como programas de capacitación o desarrollo personalizado que ayuden a aumentar la propiedad y el orgullo de pertenencia.
  • Apuesta por la telemedicina. Poner a disposición de los empleados una plataforma de telemedicina que les permita cuidar su salud donde sea que se encuentren es una medida muy apropiada en los nuevos entornos de trabajo híbridos, y especialmente relevante en el contexto actual. De esta manera, la organización toma una parte activa para facilitar el acceso a la atención médica y diversas herramientas que permiten una mejora en la calidad de vida a través de la adopción de hábitos saludables.
  • Responder a los nuevos desafíos de forma transversal. Dada la multitud de modalidades de trabajo que pueden ocurrir al mismo tiempo entre los miembros del mismo equipo, es necesario desarrollar estrategias para reforzar la cohesión entre los empleados. Para esto, se puede promover la creación de espacios virtuales en los que socializar y relajarse, facilitando la comunicación interpersonal, que tendrá un impacto positivo al crear un mejor ambiente de trabajo.
  • Desarrollar programas virtuales de salud global. Cuidar la salud física y el bienestar de los empleados ahora es más importante que nunca. Por lo tanto, es un buen momento para lanzar programas de bienestar que aborden la salud a nivel mundial, integrando el bienestar físico, emocional, social y familiar, centrándose en aspectos como el manejo del estrés, el desarrollo de programas de conciliación o la promoción de sistemas de remuneración flexibles.
  • Impulsar medidas para gestionar mejor el cambio. Saber enfrentar los nuevos desafíos que nos depara el futuro en un contexto de incertidumbre como el que vivimos requiere capacitación en habilidades relacionadas con la resiliencia y la asertividad. Por lo tanto, es esencial promover actividades enfocadas en la gestión del cambio entre los empleados, lo que impactará una transformación de la cultura corporativa.
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En resumen, el departamento de Recursos Humanos debe anticipar las nuevas necesidades en materia de salud y bienestar de los empleados, teniendo en cuenta los desafíos particulares del trabajo presencial y remoto. Solo de esta manera las políticas de bienestar serán efectivas, independientemente de dónde se encuentre físicamente el empleado.