Hoy viernes, la Casa Blanca instó a las autoridades saudíes a liberar a los presos políticos en prisión.

La portavoz de White, Jane Saki, dijo en una conferencia de prensa: “Estados Unidos espera que Arabia Saudita libere a los presos políticos y mejore los derechos humanos de Arabia Saudita”.

Saki también elogió a Arabia Saudita por haber liberado a dos ciudadanos saudíes con ciudadanía estadounidense y pidió la liberación de más personas, incluidas las defensoras de los derechos de las mujeres.

En las cárceles sauditas, hay muchas activistas de derechos humanos y mujeres interesadas en los derechos de la mujer, así como clérigos como Loujain Al-Hathloul, los misioneros islámicos Salman Al-Awda y el Dr. Walid Fitaihi.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió: “Reevaluar la relación con Arabia Saudita en el contexto del historial de Arabia Saudita en el campo de los derechos humanos”.

La administración del ex presidente Donald Trump hizo la vista gorda ante “todas las organizaciones de derechos humanos creen que las violaciones en Arabia Saudita”.

Antes de que Biden asumiera la presidencia, las autoridades sauditas aceleraron el juicio de los disidentes que describieron, incluido el Dr. Walid Fitahi, quien temió que “esto se convierta en una herramienta de negociación, que puede diferir de la próxima. Hubo un enfrentamiento en la administración del nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden “.

Debido al historial de Arabia Saudita en el campo de los derechos humanos relacionado con la guerra de Yemen, Estados Unidos ha suspendido los próximos envíos de armas de Riad.

El presidente estadounidense, Joe Biden, pidió el fin de la guerra en Yemen, anunció el fin del “apoyo” y la “venta de armas” de Estados Unidos a la alianza militar liderada por Arabia Saudita y anunció el nombramiento de un representante especial. Enviado especial para resolver la crisis de Yemen.

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Sin embargo, al mismo tiempo, Biden dijo en un discurso el jueves: “Arabia Saudita es un aliado de Estados Unidos y enfrenta amenazas. Continuaremos brindando apoyo para proteger su territorio de los ataques de grupos apoyados por Irán”.

Desde el estallido de la guerra, miles de personas han perdido la vida en el país, la mayoría civiles, mientras que millones más han sido desplazadas, provocando “la crisis humanitaria más grave considerada por Naciones Unidas”.