La catedral de Managua fue dañada el 6 de agosto, causando electricidad en la iglesia y otros edificios. Del 1 al 4 de agosto, la policía antidisturbios impidió que el padre Uriel Vallejos y un grupo de creyentes salieran de la Diócesis de Jesús de la Divina Misericordia en la ciudad de Sébaco después de que la policía irrumpiera en la parroquia para cerrar la iglesia católica. una estación de radio que funciona en las instalaciones. Vallejos es el director de la emisora.
El 6 de agosto, vándalos no identificados robaron el interruptor principal del sistema de control eléctrico de la catedral, lo que provocó un corte de energía en la catedral y sus alrededores.
“Expresamos nuestra solidaridad con la Conferencia Episcopal Nicaragüense por haber soportado estos trágicos hechos que han causado dolor e indignación mundial por la supresión de garantías individuales, en especial derechos fundamentales como la libertad de expresión y la libertad de religión”, dice el comunicado.
Los obispos mexicanos lamentaron también que “en la comunidad, en la familia, en la vida consagrada, los sacerdotes, los laicos, los niños y los jóvenes están sometidos a condiciones que crean miedo, les quitan la paz y les roban la paz”.
“Incluso tienen problemas para adorar, orar y predicar el evangelio”, agregaron.
“Como familia de la iglesia nos hemos sumado a la sensibilización para incrementar el diálogo y los encuentros en la búsqueda de la sana convivencia ante estos gritos de justicia social a Dios”, continuaron.
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