La reforma tributaria estará “acompañada de crecimiento económico” (Pedro Sánchez, 2 de julio). Dado que la caída del PIB no volverá al nivel anterior a la recesión hasta al menos 2022, la lógica anticíclica aconsejaría no aumentar los impuestos hasta entonces, para evitar la asfixia de los contribuyentes físicos y legales.
Eso pospondría el aumento previsto en el pacto de coalición PSOE-UP. Pero cuenta con el apoyo del Banco de España, la Autoridad Fiscal (AIReF), el FMI, la OCDE: gastar ahora sin contar (acelerar) y solo en recuperación, desacelerar y reequilibrar las finanzas públicas.
Mientras tanto, quizás haya una forma intermedia de lograr más ingresos que no agrave la deuda pública, sin dañar el tejido productivo. Practique aumentos de impuestos muy selectivos para aquellos inmunes a la recesión. O encienda una contribución voluntaria: recuperable, en la versión PwC; obligatorio, según otros más radicales. Pero su gestión es compleja.
Otra estrategia no es aumentar ningún tipo de impuesto, lo que también genera quejas populistas, sino aumentar la recaudación de impuestos al eliminar la grasa y las barreras que distorsionan el sistema. En varias areas:
Impuesto de sociedades. El único cuya colección no se ha recuperado desde la Gran Recesión. De 2007 a 2019 cayó 21,000 millones (de 44,823 a 23,733); Aunque como 2007 fue el pico de la burbuja inmobiliaria, es más honesto compararlo con 2005 (32,495 millones, 8,762 más que en 2019).
Parte de esa cantidad evaporada desde entonces se debe, además de los créditos fiscales por pérdidas acumuladas, a la transferencia de beneficios a jurisdicciones de bajos impuestos o meros paraísos fiscales.
Los técnicos del Tesoro agrupados en Gestha atribuyen unos 6,000 millones anuales a la exención de dividendos para evitar la doble imposición (fuera y dentro) de las grandes corporaciones. Pero hay otros sistemas para evitarlo. Y para recuperar la colección.
Beneficios fiscales Las otras deducciones impositivas problemáticas afectan el IVA y el impuesto sobre la renta personal. AIReF explora su idoneidad y éxito, y publicará su análisis este mes. Olvídese del cálculo confuso de la semana pasada en esta columna, me culpa, de recortar los $ 60 mil millones en beneficios fiscales totales 10% al año o la idea de pagarlos.
Un enfoque razonable para reducirlo o reformatearlo parcialmente y hacer más efectivo se acercaría a dos o tres puntos del PIB. Sumado al ahorro de gasto ineficiente ya estimado en los otros Revisiones de gastos (correo, industria, farmacia … y los de la próxima ronda) sumarían una cantidad sustancial.
Reserva municipal. Otra reserva activa estéril: el superávit fiscal de 27,000 millones de municipios, represado en el banco. Su uso podría contradecir el artículo 135.2 de la Constitución, que los obliga al “equilibrio presupuestario”. Pero es posible agregar una cláusula de escape temporal y excepcional, a modo de reforma expresa. La cantidad vale la pena el esfuerzo.
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Publicado por Telegraph, Guardian, Metro, Independent, The Debrief, VICE, Femail Online, Inside Housing, Press Association, Open Democracy, i-D, la revista Your Cat, Mumsnet y más.