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Ciudad de México (AFP)
Los negociadores políticos venezolanos ingresaron el lunes a la etapa final de su última ronda de negociaciones, enfocándose en las demandas de la oposición para garantizar elecciones libres y el llamado del gobierno para que se levanten las sanciones.
El presidente Nicolás Maduro y representantes de su rival se reunieron en un hotel de la Ciudad de México para el cuarto y último día de conversaciones mediadas por Noruega.
El jefe de la delegación de gobierno, Jorge Rodríguez, dijo el sábado que las discusiones encaminadas a resolver la crisis política de largo plazo del país habían llegado a un “acuerdo parcial”.
El jefe negociador de la oposición, Gerardo Blyde, también afirmó que se ha avanzado en el logro de un acuerdo para aliviar la crisis económica de Venezuela.
Pero agregó que el problema fundamental es el modelo económico “fallido”.
La principal coalición de la oposición, encabezada por Juan Guaidó, anunció la semana pasada que pondría fin a un boicot de tres años a las elecciones y participaría en las elecciones para alcaldes y gobernadores en noviembre.
Las conversaciones tenían una agenda de siete puntos, que incluían garantías electorales, relajación de sanciones y derechos políticos, pero no la salida de Maduro, quien fue acusado por la oposición de reelección fraudulenta en 2018.
Ni Maduro ni Guaidó, considerado presidente por unos 60 países, no asistieron personalmente a la reunión a puertas cerradas.
El domingo, Maduro advirtió que las negociaciones no conducirían a la “impunidad”, lo que fue visto como una advertencia para Guaidó, quien enfrenta múltiples cargos en Venezuela.
Las negociaciones anteriores en República Dominicana en 2018 y Barbados el año siguiente no lograron resolver la crisis que marcó el mandato de ocho años de Maduro.
© 2021 AFP
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