Fuenlabrada derrotó a Cádiz (0-1) y lo privó de lograr el ascenso a LaLiga Santander, algo que se habría logrado simplemente empatando contra el equipo de Madrid. La decepción fue tremenda en el equipo de Cádiz, que, sin embargo, todavía tiene dos días más para regresar a Primera. El partido contra Fuenlabrada estuvo marcado por la multitud que tuvo lugar a las puertas del estadio Carranza poco antes de que comenzara el partido.

El hecho de que el choque se jugó a puerta cerrada no impidió que cientos de fanáticos se reunieran en las puertas del edificio sin mantener distancias de seguridad y, muchos de ellos, sin usar máscaras. Las recomendaciones que el Ayuntamiento de Cádiz había estado lanzando desde el jueves pasado, así como la Subdelegación del Gobierno y la Federación de Peñas Cadistas, en las que pidieron evitar a las multitudes para dar ejemplo como pasatiempo, no parecían servir.

La reunión más grande ocurrió cuando llegó el autobús de los jugadores al área del North End del estadio. Los jóvenes, en su mayor parte, se concentraron en todo el entorno de un edificio en el que había cánticos, bengalas y poco espacio para separarse unos de otros. Algunos de los jugadores apreciaron el resto, aunque otros, como el presidente Manuel Vizcaíno, salieron del autobús con un gesto serio. Más de cien policías se encargaron de garantizar la seguridad en el área, aunque no pudieron evitar la concentración.

Sin estado de alarma, la capacidad de prohibir cualquier tipo de hacinamiento en la calle es limitada. Por eso, durante días el alcalde José María González Kichi Has aprovechado todos los medios de comunicación posibles para pedirle a los fanáticos que eviten las multitudes. A través de tuits en su perfil o anuncios oficiales del Ayuntamiento, el concejal solicitó medidas y emitió recomendaciones como seguir el juego en casas particulares o en pequeños grupos en establecimientos de hospitalidad. “No deberías jugar con la salud”, dijo el jueves pasado, a través de un comunicado de prensa.

READ  Aaron Rodgers revela una cosa que no hará cuando se jubile

En la misma línea, el Delegado Adjunto del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, y la Federación de Peñas Cadistas, emitieron un comunicado en el que pidió a los fanáticos que se conviertan en un ejemplo de civilidad para el resto de España. Sin embargo, las concentraciones experimentadas provocaron quejas enojadas en Twitter, donde el hastag # Cádiz sy se convirtió tema de tendencia nacional. Muchos usaron la etiqueta para censurar la falta de cortesía de los fanáticos concentrados en una ciudad donde, por ahora, la incidencia del virus ha sido tan baja que un nuevo brote podría tener una mayor incidencia. Sin embargo, la mayoría de los seguidores de Cádiz siguieron las recomendaciones de las autoridades y se reunieron en casas privadas para seguir el juego.