Los tratamientos CAR-T están revolucionando la forma en que se aborda el cáncer hematológico, según informa el sitio web ‘Over Karma’. Estos tratamientos, que consisten en extraer y modificar genéticamente los linfocitos T del paciente, han demostrado ser altamente efectivos en la lucha contra los tumores.

En el caso del linfoma tratado con CAR-T, la tasa de curación ha aumentado al 45%, lo que supone una mejora significativa en comparación con los tratamientos anteriores. El doctor Miguel Ángel Perales destaca que esta terapia ha logrado curar a pacientes que no respondían a otros tratamientos.

Aunque actualmente se utiliza como tratamiento de segunda línea, se espera que en un futuro próximo el CAR-T se convierta en el tratamiento de primera línea para casos de linfomas agresivos. A pesar de los efectos secundarios que puede provocar, como el síndrome de citoquinas y la neurotoxicidad, el manejo de las complicaciones ha mejorado y el riesgo de mortalidad es bajo.

Sin embargo, el alto costo de los tratamientos CAR-T sigue siendo una limitación. Actualmente se está discutiendo la posibilidad de implementar el pago por resultados como modelo económico para hacerlos más accesibles.

Además, se espera que en el futuro los tratamientos CAR-T también se utilicen en tumores sólidos, no solo en el cáncer hematológico. Asimismo, se espera que se desarrollen tratamientos CAR-T específicos para la leucemia mieloide aguda, lo que podría llevar a la reducción de los trasplantes de médula ósea y a terapias celulares más específicas y con menos complicaciones.

Por otro lado, la plataforma de las vacunas contra el COVID-19 podría cambiar las opciones de vacunas contra el cáncer en el futuro. Se espera que esta tecnología también pueda ser utilizada para desarrollar vacunas más efectivas contra el cáncer.

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En resumen, los tratamientos CAR-T están revolucionando el abordaje del cáncer hematológico, ofreciendo tasas de curación mucho más altas. Aunque aún existen desafíos, como el alto costo, se espera que esta terapia se convierta en la opción de tratamiento principal en el futuro, tanto para el cáncer hematológico como para tumores sólidos. Además, se espera que la plataforma de las vacunas contra el COVID-19 abra nuevas posibilidades en la lucha contra el cáncer.