Después de un período de caos y divisiones, el Partido Republicano ha elegido a Mike Johnson como su nuevo presidente en la Cámara de Representantes. Esta elección marca el regreso a la normalidad en el órgano legislativo, que había estado paralizado durante tres semanas sin aprobar ninguna ley.
Tras la destitución de Kevin McCarthy, los republicanos se embarcaron en un proceso interno para elegir a su nuevo líder. Entre los candidatos considerados estaban Steve Scalise y Jim Jordan, sin embargo, ninguno de ellos obtuvo suficiente apoyo. Otro candidato nominado, Tom Emmer, fue repudiado antes de la votación.
Finalmente, en una reunión a puerta cerrada, los republicanos optaron por elegir a Mike Johnson como su nuevo presidente. Johnson logró reunir los votos de los republicanos ultraconservadores y moderados, obteniendo 220 votos a favor, frente a los 209 del candidato demócrata, Hakeem Jeffries.
Mike Johnson, aliado del ex presidente Donald Trump, es un cristiano evangélico ultraconservador y ha sido congresista por Luisiana desde 2017. Durante su tiempo en la Cámara Baja, ha demostrado su apoyo a Trump y ha liderado intentos judiciales para anular los resultados de las elecciones de 2020.
Una de las primeras decisiones que tendrá que tomar Johnson es si llevar a votación la propuesta de ayuda económica y militar a Ucrania, Israel y Taiwán, así como la ayuda humanitaria y el refuerzo de la frontera sur.
Además, el nuevo presidente de la Cámara de Representantes se enfrenta al reto de aprobar los presupuestos antes del 17 de noviembre, para evitar un cierre de gobierno. En caso de no lograrlo, millones de funcionarios y militares, programas sociales y pagos a empresas que trabajan para el gobierno se verán afectados.
Con la elección de Mike Johnson como presidente de la Cámara de Representantes, los republicanos esperan encontrar una nueva estabilidad y retomar la agenda legislativa que se había visto detenida en las últimas semanas.
