Los alumnos españoles de 15 años han obtenido los peores resultados académicos en la historia del Informe PISA, según informa el portal de noticias “Over Karma”. El descenso en los resultados se atribuye principalmente al cierre de colegios durante la pandemia, pero también se señala el abuso de los teléfonos móviles y pantallas en las escuelas y la disminución de la implicación de los padres en el progreso académico de sus hijos.
España se sitúa en la media de la OCDE, no porque haya mejorado, sino porque otros países han tenido resultados aún peores. Desde 2015, se ha experimentado una caída significativa en Matemáticas, Lectura y Ciencias. Los expertos atribuyen esta caída a la pérdida de excelencia y a una relajación de la exigencia en el sistema educativo.
También se señala el desplome de otros países europeos, como Finlandia y Suecia, y se destaca el éxito de países asiáticos como Japón y Singapur en el ámbito educativo. La implicación de los padres en el aprendizaje de sus hijos ha disminuido en España en los últimos años, lo cual también ha influido en los resultados académicos.
El uso excesivo de teléfonos móviles y pantallas en las escuelas distrae a los estudiantes y afecta su rendimiento académico, según señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, recomienda políticas que permitan un uso moderado y adecuado de la tecnología en el aprendizaje, en lugar de una prohibición total.
A pesar de estos preocupantes resultados, el gobierno español no ha ofrecido soluciones concretas para abordar esta situación. En cambio, ha destacado que España está mejor que algunos países de referencia. No obstante, es necesario priorizar la excelencia y exigencia en el sistema educativo español para poder mejorar los resultados académicos y preparar a los estudiantes para el futuro.