Un incendio forestal en la sierra de Gredos, en el municipio de La Aliseda de Tormes, Ávila, ha causado estragos en las últimas horas. Aunque aún no se ha determinado la superficie exacta afectada, se estima que cerca de 300 hectáreas han sido alcanzadas por las llamas.

El fuego está siendo combatido por un extenso dispositivo conformado por funcionarios de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de Transición Ecológica. Se sospecha que una tormenta eléctrica podría haber sido la causa de este incendio devastador.

Las altas temperaturas, que alcanzan los 40 grados en la zona, y la vegetación seca han contribuido a la rápida propagación del fuego. Además, el incendio se encuentra en una zona de difícil acceso, lo que ha complicado las tareas de extinción.

Las autoridades han utilizado medios aéreos para combatir el fuego desde el cielo. Hasta el momento, algunas estimaciones no oficiales indican que la zona afectada podría llegar a las 900 hectáreas.

Según la Junta de Castilla y León, el terreno quemado no tiene un valor ecológico significativo debido a su suelo rocoso y la presencia de matorral bajo. A pesar de esto, las condiciones nocturnas han ayudado a contener el avance de las llamas, aunque el difícil acceso al terreno sigue siendo un desafío para los bomberos.

El incendio ha sido alimentado por el intenso calor, los fuertes vientos y la falta de lluvia en la zona. Ante este riesgo, el gobierno regional había advertido sobre la posibilidad de incendios y había prohibido el uso de barbacoas como medida preventiva.

El humo del incendio ha llegado incluso a la ciudad de Ávila, que se encuentra a unos 90 kilómetros de distancia. La situación es preocupante y las autoridades continúan trabajando arduamente para controlar y extinguir el incendio lo antes posible.