Un reportero de la AFP presenció el incidente desde otra embarcación filipina a menos de un kilómetro de distancia.

El comandante del primer bote dijo que el barco chino estaba a 45 metros de su bote y que solo una acción rápida podría evitar la colisión.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo el viernes que el barco filipino había “irrumpido” sin el permiso de China, calificándolo de “acto de provocación premeditado”.

Manila respondió que “las patrullas de rutina en nuestras propias aguas no pueden ser premeditadas ni provocativas” e insistió en que las patrullas continuarían.

Marcos ha dicho que no permitirá que China pisotee los derechos de Filipinas en el dominio marítimo y favorece a Estados Unidos en su intento de fortalecer los lazos de defensa.

Este mes, Filipinas identificó cuatro bases militares, además de cinco sitios existentes, a las que pueden acceder las fuerzas armadas estadounidenses, incluida una cerca de las Islas Spratly.

En las últimas semanas, los aliados también han llevado a cabo los ejercicios militares más grandes de su historia.

El cambio ha alarmado a China, que ha acusado a Washington de intentar abrir una brecha entre Beijing y Manila.

“Compromiso de hierro”

Bajo el predecesor de Marcos, Rodrigo Duterte, las relaciones entre Estados Unidos y Filipinas sufrieron graves daños.

Marcos trató de disipar las preocupaciones públicas de que la alianza de Filipinas con Estados Unidos podría provocar un conflicto en Filipinas si China invadiera Taiwán, un territorio que Beijing considera recuperar algún día.

Marcos ha dicho que hablará con Biden sobre la “necesidad de bajar el tono de la retórica” ​​sobre el Mar de China Meridional, Taiwán y Corea del Norte.

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La portavoz de la Casa Blanca, Karin Jean-Pierre, dijo este mes que Biden tenía la intención de “reafirmar el firme compromiso de Estados Unidos con la defensa de Filipinas” durante su reunión con Marcos.

Antes de partir el domingo, Marcos dijo que le transmitiría a Biden que Manila quería relaciones más sólidas en áreas como la seguridad alimentaria y energética para “proteger nuestra economía de las amenazas, incluidas las interrupciones de la cadena de suministro global y la coerción económica”.

Marcos agregó que impulsará un “mayor compromiso económico” entre los dos países y se espera que se reúna con líderes empresariales estadounidenses para impulsar el comercio y la inversión.