¿Crees que fue Charles Lindbergh quien sobrevoló el Atlántico por primera vez en el Spirit of St. Louis de Nueva York a París en 33 horas en 1927? por supuesto no. ¡Hay un ratoncito en Hamburgo! Descubrió que todas las ratas habían desaparecido en su ciudad porque los humanos habían colocado trampas para ratas en todas partes. El ratón comenzó a huir a los Estados Unidos, pero cuando nuestro ratoncito aterrizó en el puerto, el gato mortal patrullaba el barco estadounidense afuera.
¿Qué tengo que hacer? El ratón vio un murciélago, un ratón con alas. Entonces tuvo una idea: debería ser posible usar la ingeniería para hacer alas mecánicas. Se fue a casa y comenzó a redactar un invento. Sin embargo, cuando comenzó a probar el avión, por supuesto, hubo muchos problemas, no solo problemas mecánicos. El búho grande empezó a mirar obsesivamente al ratoncito que volaba en el cielo, estaba delicioso.
difícil de hacer Los libros de aventuras de hoy se sienten como los viejos libros de niños: aquí, la habilidad, el coraje, la perseverancia y la originalidad se convierten en una forma de afrontar un gran peligro.
Pero los exquisitos y reflexivos libros ilustrados de Torben Kuhlman son como antiguos libros de aventuras, y son igualmente optimistas acerca de descubrir el mundo.
“Lindberg” es su primer libro, originalmente un proyecto para obtener un título en la Universidad HAW de Hamburgo en 2012, donde combinó su amor por la historia científica con un excelente arte de libros ilustrados. Algunas personas pensarían que esto es más como una obra maestra inacabada que “Armstrong” (2017) y “Edison” (2019), pero este no es el caso.
Esta es una historia sobre el ratón. Invierte el vuelo de Lindbergh de Hamburgo a Nueva York, pero según el conocimiento histórico, hay un espacio adicional al final del libro. “Lindelberg” es una historia brillante que dura hasta el final. El principal elemento de acción no es el vuelo atlántico, sino el sufrimiento de todos los ratones antes de que desarrollen una estructura eficaz.
Estos no son libros Adecuado para la edad normal de un libro de imágenes, pero adecuado para niños mayores. El texto es relativamente conciso, pero las imágenes son un montón de desperdicio, sepia, imaginativas, pero extrañamente realistas. Torben Kuhlmann puede cambiar fácilmente entre acuarelas a gran escala en toda la gama, cambiar entre dibujos de bocetos con engranajes de reproducción precisos y agregar una serie de historias a lo largo del evento para mejorar el ritmo de la historia.
Aprovecha al máximo las posibilidades de los medios de los libros de imágenes cambiando constantemente la perspectiva y cambiando la iluminación de las imágenes. Por supuesto, el libro en sí también es una obra de arte, cuidadosamente elaborado para que parezca un libro de cuero gastado. Una experiencia integral que combina arte, imaginación y hechos históricos.
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