Vox, el partido de extrema derecha en España liderado por Santiago Abascal, sufrió una derrota en las elecciones generales al obtener solo 33 escaños en el Congreso de los Diputados. A pesar de consolidarse como la tercera fuerza política, fue superado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el Partido Popular (PP).

La victoria del PP fue interpretada como un triunfo de la centroderecha sobre la derecha más dura. Esta derrota de Vox se suma a la del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien también es un referente para el Partido Republicano en Chile.

Algunos atribuyen la derrota de Vox a la estrategia del “voto útil”, donde los votantes apoyaron al PP para sacar del poder al PSOE. El Partido Republicano en Chile considera que la campaña del “voto útil” fue inútil para derrotar a la izquierda y que el adversario no es Vox, sino el socialismo.

Los republicanos analizan que también intentaron utilizar la estrategia del “voto útil” en las elecciones presidenciales, cuando se llamó a votar por Sebastián Sichel en lugar de José Antonio Kast. A pesar del resultado en España, el Partido Republicano pretende mantenerse en la misma línea y seguir defendiendo sus convicciones.

El éxito del PP en España puede ser visto como un ejemplo para Chile Vamos, que ha buscado enfrentarse a los republicanos utilizando el modelo español. El partido conservador chileno ha visto cómo Vox fue superado por el Partido Popular, lo cual podría indicar que la estrategia de la centroderecha es más efectiva que la de la extrema derecha.

Aunque Vox sufrió una derrota en las elecciones españolas, el partido mantiene su influencia en el panorama político y continúa siendo una fuerza a tener en cuenta. Sin embargo, los resultados en España podrían ser un llamado de atención para los partidos de derecha en Chile, quienes deberán evaluar sus estrategias de cara a futuras elecciones.