Carlos III y Emmanuel Macron sellaron la nueva entente franco-británica en una visita de Estado que simboliza la reconciliación entre ambos países. El monarca británico comenzó su visita con una ceremonia en el Arco del Triunfo y una reunión en el palacio del Elíseo.

Durante el proceso del Brexit, algunos dirigentes británicos habían convertido a Macron en el blanco de críticas. Sin embargo, la anulación de la visita prevista en marzo fue un revés para Macron debido a las protestas contra la reforma de las pensiones.

La cena de gala en Versalles fue uno de los momentos más destacados del viaje, contando con la presencia de importantes invitados franco-británicos. Sin embargo, Versalles también se convierte en un flanco a la crítica de la izquierda debido al debate sobre la inflación y las dificultades económicas.

La visita de Carlos III coincide con varias manifestaciones, lo que ha llevado a un importante despliegue de seguridad para garantizar la protección de los líderes y los ciudadanos. Macron utiliza Versalles como símbolo del savoir faire y la excelencia francesa, resaltando el mensaje de que la amistad entre Francia y el Reino Unido perdura a pesar de las diferencias políticas.

Con esta reconciliación, se espera que la nueva entente franco-británica fortalezca los lazos entre ambos países y promueva una mayor cooperación en áreas como la economía, la seguridad y la cooperación internacional. El viaje de Carlos III ha sido un hito político importante y representa un paso hacia una mayor armonía entre Francia y el Reino Unido.