La Unión Europea insta a pausar la violencia en Gaza y aborda la posibilidad de futuros escenarios posteriores al conflicto. El ataque terrorista de Hamás en el sur de Israel ha dejado una cifra cercana a 1.400 vidas, según fuentes oficiales.
Por otro lado, la operación militar israelí ha causado la muerte de más de 11.000 palestinos y ha desplazado a 1,5 millones de personas, según el Ministerio de Salud de Gaza. Los hospitales en la zona han dejado de funcionar debido a los intensos combates y la escasez de suministros básicos. La agencia de la ONU para refugiados palestinos también ha suspendido sus operaciones por dos días debido a la falta de combustible.
Israel mantendrá el bloqueo en Gaza hasta que Hamás libere a los más de 200 rehenes que tiene en su poder. La UE ha solicitado pausas en las hostilidades, el establecimiento de corredores humanitarios y la liberación de los rehenes, pero también reconoce el derecho de Israel a defenderse. Además, la UE condena el uso de hospitales y civiles como escudos humanos por parte de Hamás.
Algunos países como Francia, España, Bélgica e Irlanda han pedido un cese total del fuego, mientras que otros como Alemania se han negado a apoyarlo. La postura de Francia podría influir en otros Estados miembros de la UE a favor del cese total del fuego. Aunque la postura oficial de la UE no ha cambiado, tanto Israel como Estados Unidos están pendientes de las señales enviadas desde Europa.
El representante de la UE, Borrell, hace un llamado a los miembros del bloque a involucrarse en la construcción de un Estado palestino y a evitar desplazamientos forzados de palestinos fuera de Gaza. Asimismo, insiste en la necesidad de buscar una solución a mediano y largo plazo que permita la construcción de paz entre palestinos e israelíes.