Más de 7.000 migrantes han llegado a la isla italiana de Lampedusa en los últimos días, una cifra que supera la población local. El centro de acogida local, con capacidad para menos de 400 personas, se ha desbordado y muchos migrantes han tenido que dormir al aire libre en camas improvisadas de plástico.

La situación se ha vuelto tensa en la isla, ya que la Cruz Roja italiana estaba distribuyendo comida y la intervención policial fue necesaria. Algunos migrantes se dirigieron al centro histórico de Lampedusa, donde tuvieron la oportunidad de disfrutar de helados.

Muchos de los migrantes están hambrientos y algunos restaurantes los rechazaron, pero otros locales les ofrecieron comida gratis o fueron pagados por turistas y habitantes de la isla. Lampedusa se ha convertido en uno de los principales puntos de tránsito para los migrantes que cruzan el Mediterráneo.

El buen clima ha propiciado un aumento en las llegadas en los últimos días, aunque tristemente muchas personas no logran llegar a Lampedusa y más de 2.000 han perdido la vida este año cruzando entre el norte de África, Italia y Malta.

El centro de acogida de Lampedusa ha tenido dificultades para hacer frente a las llegadas durante años y en este momento se encuentra en una situación crítica. La Cruz Roja italiana ha informado que más de 7.000 personas están en el lugar y que deben trasladar a 5.000 de ellas a Sicilia, donde hay instalaciones más grandes.

El gobierno italiano ha asignado fondos para ayudar a Lampedusa, pero la jefa de gobierno está solicitando ayuda a la Unión Europea. Hasta el momento, casi 124.000 migrantes han llegado a las costas italianas este año, 65.500 más que en el mismo período del año pasado. Sin embargo, estos números aún no superan los de 2016.