CIUDAD DE MÉXICO – (AP) – El control migratorio de México se está militarizando rápidamente con las fuerzas armadas y la Guardia Nacional, y ahora hay más inmigrantes detenidos que agentes migratorios, informaron el martes seis ONG, según un informe.

Los grupos de defensa de los derechos humanos y la inmigración, incluida la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, dicen que muchos de los detenidos también están sujetos a perfiles raciales y abusos.

Se cree que las fuerzas armadas ayudan a los agentes de inmigración en su trabajo, pero las organizaciones han descubierto que ahora son responsables de la mayoría de las detenciones.

Entre junio de 2019 y diciembre de 2020, las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional detuvieron a más de 152 mil inmigrantes en la frontera sur de México, según solicitudes de información pública realizadas a través del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana. Durante el mismo período, el Ministerio del Interior informó que 190.000 inmigrantes habían sido llevados ante las autoridades de inmigración.

México ya estaba avanzando hacia una mayor dependencia militar, pero según el informe, esto se aceleró bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. En 2019, bajo la presión del entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, López Obrador desplegó la recién formada Guardia Nacional, que en teoría es una fuerza de seguridad pero que, de hecho, está bajo control militar.

En ese momento, las ONG y las Naciones Unidas expresaron su temor de que un movimiento hacia una mayor acción militar conduciría a abusos. Incluso se reemplazó el liderazgo del Instituto Nacional de Migración, con un sociólogo educado en inmigración que reemplazó al director de las prisiones de México. Oficiales militares, algunos de los cuales estaban retirados, fueron nominados para dirigir al menos ocho oficinas estatales del instituto.

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Los inmigrantes y las mujeres afrodescendientes, en particular, han sido objeto de abuso, discriminación, extorsión y explotación sexual, según el informe. Los grupos que participan en el informe han emprendido acciones legales en algunos de estos casos.

Un problema particular son los puntos de control móviles a lo largo de las carreteras, que la Corte Suprema declaró recientemente inconstitucionales porque conducen a la discriminación racial.

En agosto pasado, el secretario de Defensa, Luis Crescendo Sandoval, dijo que los principales objetivos del Ejército, la Armada y la Guardia Nacional eran “evitar toda migración” y “cubrir con tropas la frontera norte, la frontera sur”.

El embajador de Estados Unidos, Ken Salzar, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada que centrarse en el estrecho istmo en la frontera sur de México y justo encima es “la clave para resolver los problemas que tenemos ahora sobre el flujo migratorio”. entonces. Controle la línea de 300 kilómetros (186 millas) a lo largo de toda la frontera entre EE. UU. y México, que se extiende a lo largo de 3000 kilómetros (1864 millas).

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