El aumento del deporte en gimnasios, piscinas o centros de belleza ha sido positivo, pero también ha llevado a un preocupante aumento de infecciones en las duchas públicas. Una de las bacterias más temidas en estos espacios es la SARM, resistente a muchos antibióticos y capaz de causar bultos inflamados en los pies que pueden volverse graves si no se tratan a tiempo.

La resistencia a los antibióticos es una amenaza mundial, por lo que es crucial no automedicarse ni dejar tratamientos a medias. Las personas con cortes, ampollas u otras heridas en los pies son más propensas a contraer esta y otras infecciones en las duchas, por lo que los podólogos recomiendan llevar chanclas, lavarlas y desinfectarlas tras su uso.

Además de la SARM, otras infecciones comunes en las duchas públicas son el pie de atleta, la onicomicosis y el virus del papiloma humano. Para prevenir estas infecciones, es fundamental desinfectar los suelos de las duchas públicas y secar bien los pies, especialmente en la zona de los dedos.

Mantener una buena higiene en espacios compartidos como los baños públicos es clave para prevenir contagios y mantener la salud. No olvides llevar tus chanclas, desinfectarlas y secar bien tus pies para disfrutar de tu rutina de ejercicio sin preocupaciones. ¡Tu salud es lo más importante! ¡Cuídate y previene infecciones en las duchas públicas!

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