La Corte Suprema de Estados Unidos permitió el martes el restablecimiento de una política de inmigración que obligó a los solicitantes de asilo a esperar su fecha de audiencia en México, lo que asestó un golpe al presidente Joe Biden.
Bajo el plan “Permanecer en México” del expresidente Donald Trump, decenas de miles de solicitantes de asilo no mexicanos, principalmente de Centroamérica, fueron enviados de regreso a la frontera para esperar los resultados de sus solicitudes.
La administración Biden actuó rápidamente para abolir y poner fin a esta polémica política, oficialmente conocida como Acuerdo de Protección Migratoria (MPP).
El gobierno finalmente pidió a la Corte Suprema que suspendiera la reanudación del plan.
Sin embargo, en una breve orden sin firmar, el tribunal declaró el martes que “la solicitud de suspensión … es rechazada”.
En la orden, el tribunal citó un caso separado en el que impidió que los republicanos pusieran fin a un programa federal que otorgaba estatus legal a cientos de miles de inmigrantes (llamados soñadores) en junio de 2020.
El tribunal determinó que la decisión del Partido Republicano de cancelar el plan fue “arbitraria y caprichosa”.
La Corte Suprema también declaró en su orden del martes que la administración Biden “no pudo probar que el memorando de revocación del acuerdo de protección migratoria no es arbitrario y caprichoso y tiene posibilidades de éxito”.
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