Geólogos de la Universidad de Utrecht han hecho un descubrimiento sorprendente que podría cambiar nuestra comprensión de la historia geológica de la Tierra. Han encontrado evidencia de una enorme zona de subducción en el paleo-Pacífico occidental hace 120 millones de años, lo que confirma la existencia de una nueva placa tectónica llamada Pontus.

Esta nueva placa, con aproximadamente cincuenta millones de kilómetros cuadrados, se une a las otras placas tectónicas en constante movimiento sobre el manto terrestre. Las placas tectónicas son responsables de la actividad sísmica y volcánica que experimentamos en la Tierra.

La placa del Pacífico es la más grande y activa, rodeando el océano Pacífico en el famoso “Anillo de Fuego” junto a otras siete placas principales. Sin embargo, también existen placas más pequeñas que contribuyen a la dinámica de la superficie terrestre.

La geóloga Suzanna Van de Lagemaat llevó a cabo un estudio detallado que reveló la existencia de Pontus durante 150 millones de años, desapareciendo hace 120 millones de años. Este descubrimiento es fundamental para comprender el comportamiento de las placas tectónicas y es clave en la historia geológica de la Tierra.

La subducción, proceso en el cual una placa tectónica se introduce debajo de otra, es un fenómeno crucial en la formación y desaparición de estas placas. Este hallazgo nos permite tener una mejor comprensión de cómo se han formado y desplazado las placas tectónicas a lo largo de millones de años.