Un jugador en la categoría de veteranos de CF Pineda de Mar Se enfrentaron ayer en el juego que terminó la temporada regular por CF Canet de Mar En su campo, murió como resultado de un paro respiratorio. Las causas serán determinadas por la autopsia, pero algunos testigos afirman que la muerte pudo haber ocurrido después de un golpe fortuito.

El difunto, F.Z.H. De origen marroquí, era un jugador conocido en la región del Maresme por su amor por el fútbol. Tenía 36 años, estaba casado, tenía dos hijos y trabajaba en un horno de pan en Pineda (Maresme). Los eventos ocurrieron cinco minutos después del final del juego y también la temporada, a las 9:50 p.m. el viernes 17 de julio. También existe la circunstancia de que el fallecido habría sido firmado para usar la camisa Canet en blanco y negro y cambiar de equipo la próxima temporada.




El hombre pudo ser revivido en primera instancia, pero volvió a perder el conocimiento.

La parte del incidente indica que los intentos de reanimación manual no tuvieron éxito y que la primera de las dos unidades de emergencias médicas que se trasladaron al campo deportivo Canet lo hizo en 12 minutos, según la parte. “En tiempo récord”, según el alcalde accidental del municipio, Pere Xirau, quien pudo seguir la evolución del incidente cuando el campo municipal estaba muy cerca de su casa.

El jugador colapsó durante el partido y pidió ayuda a sus compañeros de equipo. Algunas personas con conocimiento médico lograron revivirlo en primera instancia con maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar), pero pronto perdió el conocimiento nuevamente y su tez se volvió azulada, por lo que trató de usar el AED (desfibrilador automático) sin éxito.

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Los testigos aseguran que el desfibrilador automático solo emitió una descarga y se apagó

Algunos testigos presenciales, incluidos los familiares de la víctima, han declarado que la reanimación con el desfibrilador automático no se pudo llevar a cabo por razones que aún no se han determinado, supuestamente relacionadas con la falta de carga de la batería, ya que solo funcionó en una ocasión con un descarga de veinte para lo que estaría programado. Un extremo que no pudo confirmarse oficialmente ya que está bajo investigación, pero que el propio alcalde niega y no aparece en el informe policial, aunque algunos de los que intervinieron no han dudado en difundirlo públicamente.