Isco, en el clásico contra el Barcelona en el Bernabéu.
Isco, en el clásico contra el Barcelona en el Bernabéu.Juan Medina / Reuters

Isco sufre una lesión de isquiotibiales en el muslo derecho y, según cálculos médicos, podría estar de baja durante unas tres semanas. Esta ausencia se une a las de Nacho, Lucas Vázquez, Jovic y Mariano para recibir al Valencia el jueves (22.00, Movistar LaLiga) en el segundo partido del Real Madrid después del descanso. Entraron en la llamada Carvajal, Ramos y Hazard, que terminaron jugando el domingo pasado contra Eibar.

El jugador malagueño no jugó ni un minuto contra el armero y todo apuntaba a debutaría frente a los valencianistas tras la interrupción de la pandemia. La lesión causada en el entrenamiento del miércoles y, sobre todo, el tiempo estimado fuera del radar de Zidane es un revés importante para los planes del entrenador, dado el apretado calendario, con tres juegos semanales. En los próximos días, Madrid se enfrentará a Real Sociedad (afuera), Mallorca (hogar), Espanyol (afuera), Getafe (hogar), Athletic (afuera) y Alavés (hogar).

Junto con Casemiro, Kroos, Modric y Valverde, Isco es uno de los cinco centrocampistas más pesados ​​del equipo. Su presencia en las alineaciones de Zidane ha ido aumentando a medida que avanza el curso. De hecho, ha aparecido en los once iniciales de varios de los partidos más importantes de la temporada: en ambos clásicos, en el partido de ida de la Liga de Campeones contra el Manchester City (anotó el gol blanco de 1-2), contra el Atlético en en casa y en los dos partidos de la Supercopa de España. Hasta ahora esta campaña tiene tres objetivos.

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El regreso del entrenador francés al Bernabéu sirvió para reactivar al futbolista malagueño, que había mantenido una relación tormentosa con Solari, quien terminó agilizándolo por no ir a una charla táctica o acompañar a sus compañeros de equipo al estadio a pesar de no ser llamado. Ese episodio, antes del partido de octavos de final contra el Ajax en la Liga de Campeones, ocurrió días antes del despido del entrenador argentino. El regreso de Zidane significó una amnistía para Isco desde el primer minuto.