Accidente isquémico transitorio (AIT): Un aviso para prevenir el ictus en el futuro
Los accidentes isquémicos transitorios (AIT) son episodios de síntomas neurológicos que indican una disfunción en el cerebro debido a una interrupción temporal del flujo sanguíneo. Según el neurólogo Javier Ledesma, es crucial acudir de inmediato a un servicio de urgencias ante un AIT, ya que puede ser una señal de un posible ictus en el futuro.
El ictus sigue siendo la principal causa de muerte y discapacidad en Europa, especialmente en mujeres. En España, la enfermedad cerebrovascular afecta al 1,5 % de la población, una cifra que se incrementa con la edad. Se estima que entre 2015 y 2035, más de cuatro millones y medio de personas sufrirán un ictus en la Unión Europea debido al envejecimiento de la población.
Prevenir el ictus es fundamental y se puede lograr controlando factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad, entre otros. Sorprendentemente, alrededor del 20 % de las personas que sufren un ictus han experimentado previamente un AIT. Por lo tanto, es vital prestar atención a los síntomas de un AIT, los cuales son similares a los de un ictus e incluyen alteraciones del lenguaje, de la sensibilidad, motoras y de la marcha.
La principal diferencia entre un AIT y un ictus radica en la duración del episodio y la presencia de daño cerebral permanente y secuelas en el caso del segundo. Por eso, es importante acudir a urgencias en caso de experimentar síntomas de AIT o ictus, incluso si parecen desaparecer.
El tratamiento del AIT tiene como objetivo principal prevenir la aparición de un ictus. Para ello, se recomienda llevar una alimentación saludable, tener un estilo de vida activo y, en caso de ser fumador, dejar de fumar.
En este contexto, Grupo Hospiten se presenta como una red sanitaria internacional con gran experiencia, que cuenta con centros médico-hospitalarios en diferentes países y atiende a más de dos millones de pacientes al año.