Sunrise, Florida, EE.UU. (AP) — Si el tres veces campeón de la Copa Stanley, Joel Quinneville, quiere volver a entrenar la próxima temporada, aún tiene que decirle al comisionado de la NHL, Gary Bateman, sobre el plan.

Bateman seguramente seguirá las noticias.

Quenneville renunció como entrenador de Florida State en octubre cuando los Chicago Blackhawks lidiaron con acusaciones de que un jugador fue abusado sexualmente por un asistente del entrenador durante la carrera de la Copa Stanley del equipo en 2010. Los detalles inadecuados no se manejan adecuadamente. Quinneville era el entrenador en jefe de Chicago cuando ocurrió el abuso.

Bateman aprobará parte de las condiciones exigidas por la NHL en torno a cualquier plan que Quenneville deba regresar a la liga si decide hacerlo. Hasta el momento, Quinneville no ha convocado a tal reunión.

“Joel no tiene nada que hacer en este momento”, dijo Bateman. “Si hubiera una conversación real, entonces me concentraría en ella en ese momento”.

Bateman, quien ha estado de gira por las ciudades de los playoffs de la NHL desde que comenzaron los playoffs, estuvo en Florida el jueves por la noche para el partido de primera ronda de la Conferencia Este de los Panthers contra los Washington Capitals.

Quenneville es el segundo entrenador con más victorias en la historia de la NHL, y sus 969 victorias están justo detrás de las 1244 victorias de Scotty Bowman.

“Creo que fue iniciado por Joel, si pensó que era el momento adecuado y sintió que estaba listo para regresar y tener una oportunidad”, dijo Bateman. “Pero, de nuevo, tendré que hacer una evaluación cuando llegue ese momento”.

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