Los filántropos anunciaron US$280 millones en subvenciones para la conservación y el desarrollo sostenible de la Amazonía brasileña durante los próximos cuatro años, con el objetivo de reducir la deforestación a cero.

El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), uno de los fondos ambientales más importantes, lideró con USD 80 millones, y Protecting Our Planet (POP) con USD 200 millones.

El actor Leonardo DiCaprio y el fundador de Amazon Jeff Bezos son parte de la iniciativa POP. “Hacemos un llamado a filántropos adicionales para que se unan a nosotros en nuestro compromiso renovado de proteger y restaurar la Amazonía en Brasil y más allá”, escribió el Sr. DiCaprio. Gorjeo

El actor también elogió al presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Instagram en abril por reducir la deforestación en la Amazonía, y criticó al expresidente Jair Bolsonaro, bajo cuya administración “la deforestación alcanzó su nivel más alto”.

DiCaprio y Bolsonaro se han burlado mutuamente en las redes sociales en los últimos años. El expresidente acusó al actor de financiar a ONG que, según él, son responsables de la deforestación de la Amazonía.

Donaciones acordadas. reunión Entre los representantes filántropos en Brasilia la semana pasada se encontraban el presidente Lula, la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, y la ministra de Pueblos Indígenas, Sonia Guajara.

El dinero no irá al gobierno, sino que irá directamente a proyectos alineados con una de las tres agendas temáticas: desarrollo social y ambiental de las comunidades; Composición de nuevas unidades de conservación, y fortalecimiento institucional y gobernanza.

La Sra. Silva ha estado en conversaciones con representantes de POP y GEF desde la cumbre climática COP 27 en noviembre pasado, así como desde la visita de Lula al presidente estadounidense Joe Biden en enero.

READ  Coronavirus: Hong Kong rescata a la aerolínea Cathay Pacific | Economía

La semana pasada, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzó un programa paraguas llamado Amazonia Forever con siete de los nueve países amazónicos de América del Sur. El objetivo del programa es ampliar los recursos existentes y encontrar nuevas fuentes de financiamiento para el desarrollo sostenible en la región amazónica.

Recientemente, el Banco Mundial publicó un informe que estima que la desertificación de la selva amazónica podría costarle a la economía brasileña US$ 184,1 mil millones (BRL 920,5 mil millones) hasta 2050, o el 9,7 por ciento del PIB actual.