Argelia suspendió esta semana un tratado de amistad de 20 años con España y comenzó a restringir el comercio con su vecino del norte, lo que genera más dudas sobre su posible impacto en el histórico negocio del gas entre los dos países.
La postura de Madrid sobre el territorio en disputa del Sáhara Occidental ha estado en desacuerdo este año, ya que los suministros de gas del norte de África a Europa se han vuelto cada vez más importantes a la luz de la invasión rusa de Ucrania.
Si bien el gas natural continúa fluyendo con normalidad, cualquier interrupción afectaría aún más los mercados energéticos con precios mayoristas altísimos. Argelia había advertido a España en abril que podría terminar con los suministros si Madrid vendía gas argelino a otros países.
Aquí están los detalles de la relación energética entre los dos países:
¿Qué hizo Argelia?
La Asociación Nacional de Bancos de Argelia ordenó la paralización de los pagos a España, lo que, según fuentes argelinas, afectó a todo el comercio excepto al suministro de gas.
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, dijo anteriormente que no incumpliría un contrato de suministro de gas con la medida.
¿Qué importancia tiene el gas de Argelia para España?
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), España importa “casi la totalidad” de sus necesidades de gas natural.
Argelia suministró una cuarta parte de las importaciones de gas natural de España entre enero y abril, aunque la cifra fue inferior a la de hace casi medio año después de que Argel dejara de utilizar el gasoducto a través de Marruecos el pasado mes de octubre.
El gas fluye a través del gasoducto submarino Medgaz, en el que la estatal argelina Sonatrach posee el 51 por ciento y el grupo gasista español Naturgy el 49 por ciento. También llega por barco en forma de gas natural licuado (GNL).
En los primeros cuatro meses del año, Estados Unidos fue el mayor proveedor de gas de España, por delante de Argelia y Nigeria.
Las centrales eléctricas de ciclo combinado de gas y la combinación de calor y electricidad generaron alrededor del 27 por ciento de la generación eléctrica de España entre enero y abril, según el operador de la red Redeia.
La sede de Sonatrach, la compañía energética nacional en Argel, Argelia, el 25 de noviembre de 2019. (Reuters)
¿Qué empresas españolas están asociadas a Sonatrach?
Naturgy tiene un contrato de suministro a largo plazo con Sonatrach. Cuando se actualizaron en 2018, cubrían el 30% del consumo en España. La pareja acordó revisar sus contratos en 2020 después de que la pandemia de COVID-19 devastara la demanda mundial, pero no reveló nuevos términos.
El productor español Repsol tiene participaciones en cuatro proyectos de petróleo y gas en Argelia. Junto con Sonatrach y Wintershall DEA, opera el campo de gas Reggane Nord, que tiene una capacidad de producción de 8 millones de metros cúbicos por día.
Cepsa, refinería española controlada por el fondo soberano de Abu Dhabi, tiene proyectos de desarrollo en tres campos de petróleo y un campo de gas en Argelia.
¿Qué dijo el gobierno español?
Un entrevistador en radio Onda Cero le preguntó a la ministra española de Energía, Teresa Ribera, si confiaba en que Sonatrach continuaría cumpliendo su contrato.
Ella respondió: “La relación comercial que existe entre Sonatrach, que vende gas, y la empresa española que lo compra, es una relación comercial contractual, y estoy segura de que esta relación seguirá siendo la misma”.
“Si no, será un tema diferente, más complejo, no resuelto por la diplomacia, sino posiblemente por el arbitraje o los tribunales. Por ahora, tengo la mayor confianza”, agregó.
Ribera se refirió al “complejo proceso de ajuste de precios entre los concesionarios argelinos y los compradores españoles” y añadió que “no hay nada que nos haga pensar que esto pueda colapsar unilateralmente por decisión del Gobierno argelino”.
Sonatrach no respondió a la solicitud de comentarios de Reuters.
¿Qué dice la empresa?
Naturgy dijo que estaba “trabajando con normalidad con Sonatrach, el socio histórico de Argelia”.
El presidente ejecutivo, Francisco Reynes, le dijo al Herald la semana pasada que su contrato de suministro de gas con Sonatrach se extiende hasta 2032 y estipula que los precios se revisan cada tres años.
Las negociaciones sobre la última revisión han estado en curso desde noviembre y Reynes dijo que los ejecutivos de Sonatrach han indicado que los precios subirán.
“Esto no tiene nada que ver con la invasión de Ucrania o Marruecos”, dijo al periódico.
“No será fácil llegar a un acuerdo con la situación actual de precios, porque las referencias cambian todos los días. Nadie duda de que el gas es más caro hoy que hace tres años”.
Repsol y Cepsa se negaron a comentar sobre las restricciones comerciales.
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