Estados Unidos y el Reino Unido han lanzado un ataque militar en Yemen en contra de los rebeldes hutíes. El motivo de este ataque es en respuesta a los constantes ataques de los hutíes a buques mercantes en el Mar Rojo. El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha afirmado que la Fuerza Aérea Real ha participado en esta ofensiva contra las instalaciones hutíes en Yemen. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado su participación en estos ataques y ha advertido sobre posibles acciones adicionales.

De acuerdo a los informes, los ataques han sido dirigidos hacia la capital del país, Saná, así como también a la localidad de Al Hudayda. Estos ataques han sido llevados a cabo desde aviones, barcos y submarinos, impactando diversos objetivos como centros logísticos y depósitos de armas.

Una coalición conformada por Alemania, Australia, Bahréin, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Países Bajos y el Reino Unido ha publicado una declaración conjunta en apoyo a este ataque. El objetivo principal de esta coalición es desescalar las tensiones en la región y restaurar la estabilidad en el Mar Rojo.

Es importante señalar que los hutíes son un grupo armado en Yemen, que cuenta con el respaldo de Irán. Han estado llevando a cabo ataques a buques comerciales en el Mar Rojo en apoyo a Hamás en su guerra contra Israel en la Franja de Gaza. Esto ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que existe el riesgo de una escalada en el conflicto debido al respaldo de Irán a los hutíes y a sus amenazas de represalias.

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En este sentido, la comunidad internacional está trabajando para desescalar las tensiones y encontrar una solución pacífica que permita restaurar la estabilidad en el Mar Rojo. Se espera que se tomen medidas para evitar una mayor escalada de violencia y para proteger los intereses de la comunidad internacional en la región.

Con este ataque, Estados Unidos y el Reino Unido demuestran su compromiso en la lucha contra los grupos rebeldes y su apoyo a la estabilidad en la región. Se espera que esta acción militar tenga un impacto significativo en la capacidad de los hutíes para llevar a cabo ataques violentos en el Mar Rojo y que ayude a restaurar la paz en la zona.