El domingo, España volvió a bloquear una segunda región en 24 horas después de un aumento en las infecciones por Covid-19.
Alrededor de 70,000 residentes en la región noroeste de La Marina en Galicia fueron ordenados a cuarentena después de un nuevo brote vinculado a varios bares en el área.
Los viajes dentro y fuera de la región han sido restringidos y las reuniones de más de 10 personas han sido prohibidas por al menos cinco días.
Ocurrió un día después de que las autoridades españolas ordenaran el confinamiento de unos 210.000 habitantes de la provincia nororiental de Lleida en Cataluña después de un aumento de las infecciones.
La ministra de salud de Cataluña, Alba Vergés, dijo que el encierro en Lleida podría extenderse por más de dos semanas y que restricciones más estrictas también eran una opción si la situación empeora.
Ha habido 106 casos confirmados en La Marina, un área que incluye 14 municipios.
La mayoría de los casos han sido leves o asintomáticos con una edad promedio de las personas infectadas de 35 años, según los funcionarios de salud.
El ministro de salud de Galicia, Jesús Vázquez Almuiña, dijo que las restricciones se volvieron a imponer para evitar “un crecimiento exponencial” del contagio en la zona, que es un popular destino turístico entre los españoles.
Dijo en una conferencia de prensa que las medidas entrarán en vigencia a la medianoche y se han impuesto hasta el viernes, dos días antes de las elecciones regionales.
Los primeros casos se detectaron el 23 de junio en el municipio de Xove y se ha rastreado y examinado a cualquier persona que haya tenido contacto con personas infectadas, agregó.
Ha habido 140 infecciones en la región de Lleida en el último día, alrededor de la mitad de los 294 casos confirmados en Cataluña.
El número de ingresos hospitalarios en el área se ha triplicado en los últimos 10 días con 49 pacientes con coronavirus que actualmente reciben tratamiento, incluidos seis que han sido ingresados en cuidados intensivos.
Se ha construido un hospital de campaña junto al Hospital Universitario Arnau de Vilanova en Lleida que se utilizará como sala de espera de emergencia para personas con sospecha de síntomas de Covid-19.
Se han restringido los viajes dentro y fuera de la región, se han prohibido las reuniones de más de 10 personas en público y privado y se han suspendido las visitas a hogares de ancianos.
La provincia en el norte de España fue una de las primeras en registrar nuevos brotes de Covid-19, que se han relacionado principalmente con trabajadores agrícolas estacionales que han venido al área a cosechar fruta durante la temporada de verano.
Se han identificado un total de ocho puntos críticos con más de 4.000 casos confirmados, 356 de los cuales se informaron la semana pasada.
Los residentes españoles pasaron más de tres meses encerrados bajo algunas de las restricciones más estrictas del mundo, que terminó en junio, aunque el distanciamiento social y el uso obligatorio de máscaras continúan.
Las autoridades han reportado más de 250,500 casos confirmados y 28,300 muertes en todo el país desde el inicio del brote. EFE-EPA
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