La Policía Nacional española ha desmantelado una organización criminal que facilitaba la entrada ilegal de inmigrantes paquistaníes desde Bosnia y Herzegovina a España utilizando la ruta de los Balcanes.
El Ministerio del Interior español reveló en un comunicado el 22 de diciembre que los inmigrantes pakistaníes fueron obligados a pagar a la organización entre 12.000 y 20.000 euros cada uno, Red de información de visas Schengen informes.
“Su viaje finalizó en Barcelona, donde la organización les consiguió alojamiento y transporte a A Coruña y Huesca para realizar trabajos puntuales como empleados de restaurante y supermercados”. Se lee el comunicado.
Según el ministerio, se realizaron dos entradas y tres controles que dieron lugar a la detención de ocho personas, tres en A Coruña, dos en Alicante, dos en Barcelona y una en Huesca. Al mismo tiempo, los agentes interceptaron ocho teléfonos celulares, almacenamiento de computadoras, dispositivos y varios documentos.
El ahora desaparecido sindicato criminal usó la ruta de los Balcanes para organizar viajes migratorios clandestinos para ciudadanos paquistaníes. La ruta es famosa por los inmigrantes que huyen a Turquía desde países como Pakistán e Irán, ya que muchos de ellos llegan a Bosnia y Herzegovina, donde se concentran en la frontera con Croacia, a la espera de entrar en Europa.
Como explicó el ministerio, los miembros del grupo, conocidos como “pasadores”, condujeron a los migrantes a pie a través de las montañas que separan Bosnia y Croacia, antes de ser trasladados a Italia y, finalmente, a Barcelona. Este tipo de viajes se realizan utilizando el vehículo de un miembro de la organización ubicado en España, abonando hasta 20.000 Euros por la totalidad del viaje.
Además, a su llegada a Barcelona, otros miembros de la organización se encargaron del alojamiento y transporte de estos inmigrantes pakistaníes a Huesca y A Coruña, con la intención de emplearlos de vez en cuando en supermercados y restaurantes. Eso significa que los grupos criminales les ofrecen no solo itinerarios, sino también contratos de trabajo.
Investigaciones de la Policía española también realizaron dos registros de entradas y domicilios, uno en Huesca y otro en A Coruña. Siguieron tres inspecciones de trabajo, una en un restaurante de A Coruña, otra en Huesca y una tercera en un supermercado de la capital de la provincia de Huesca.
En este sentido, durante el periodo de control, varias víctimas fueron encontradas sin ningún tipo de documentación que acreditara su situación legal o contratos de trabajo en España.
La policía también arrestó a ocho personas por ser parte de una organización criminal y apoyar la inmigración ilegal. También se incautaron ocho dispositivos móviles, equipos informáticos y diversa documentación.
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