Mantener la calidad académica para la carrera de Cirujano y Partera implica que solo se acepten 100 estudiantes de los 1.300 aspirantes, ya que también es necesario mantener la capacidad de los hospitales para atender la rotación de estudiantes.
El Dr. Luis Carlos Hinojos Gallardo, director de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, explicó que tiene la capacidad para atender a 100 estudiantes y con un gran esfuerzo a 120, ya que buscan preservar la calidad de la clínicas que se enseñan.
La carrera de Cirujano y Partera es la más solicitada, aunque también están en alza la Ingeniería Biomédica y la Salud Pública.
A la fecha, la facultad cuenta con 905 estudiantes en todos los semestres de Medicina en la carrera de Cirujano y Partera. Este año la solicitud de admisión a la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas aumentó un 5%, pasando de 1.644 solicitudes en 2019 a 1.729, de las cuales 1.300 son para la carrera de Cirujano y Partera. En los primeros semestres hay una tasa de deserción del 20%.
En varias ocasiones, la Facultad de Medicina ha sido muy criticada porque solo acepta un pequeño porcentaje de postulantes, sin embargo aumentar el número de estudiantes significa reducir la calidad.
El Dr. Luis Carlos Hinojos señaló que la aceptación está relacionada con los siguientes semestres, ya que en el tercero y cuarto los estudiantes tienen que ir a los hospitales a las clínicas, donde la situación comienza a complicarse.
“El espacio es limitado, en la mayoría de hospitales que están en procesos de certificación de calidad uno de los requisitos es que no haya tanta gente, eso incluye a los estudiantes, así que hay que limitar los aceptados”.
Los dos últimos semestres realizan la pasantía médica de pregrado en hospitales, que también es limitada.
Hasta el momento la Facultad ha recibido el apoyo de la Secretaría de Salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social para aceptar a los internos y evitar enviarlos fuera del estado, lo que contribuye a la seguridad de los jóvenes.
La calidad va de la mano, ya que un docente que tiene que dar una clínica por ejemplo técnica respiratoria, que es ir a un hospital a chequear a los pacientes, explorarlos y escucharlos, “no sirve de lo mismo si tienes 10 alumnos a 30, porque disminuye ”.
La deserción escolar en áreas de salud está entre el 20 y el 30%, en la facultad hay un récord del 20% en los primeros semestres, por lo que confían en que con el nuevo modelo educativo que impulsa la universidad con renovación los jóvenes puedan definirse durante los dos primeros semestres que la Medicina es la carrera que les satisface.
Quienes ya tengan una definición clara de que la Medicina es la opción, durante los dos primeros semestres podrán cursar asignaturas que servirán de base para el segundo ciclo de la carrera.
El semestre anterior ingresaron 110 jóvenes, a la fecha hay 76 estudiantes que continúan, “sí tenemos una tasa de deserción relativamente alta, pero nuestra intención es aceptar 100 y lograr que esos estudiantes se gradúen”.
Otra de las carreras que ofrece la facultad es Ingeniería Biomédica, tiene un gran desarrollo, llevan con ella 5 años, por lo que su demanda es creciente. Esta carrera es más exigente que la de Cirujano y Partera, ya que involucra habilidades físico-matemáticas.
Asimismo, se imparte la Licenciatura en Salud Pública, que se espera que tenga un mayor auge ahora con la pandemia Covid-19, viendo la importancia de la visión de salud pública en las instituciones. Ahora es de los que acepta al 100% de los que lo solicitan.
El neumólogo pediatra enfatizó que se debe mantener la calidad y esto implica grandes sacrificios.
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