El Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, tiene la intención de acelerar los plazos y presentar ante el Consejo de Ministros el próximo martes 16 de junio la extensión de los Archivos de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) hasta septiembre, según varias fuentes presentes en la negociación. . del diálogo social que los sindicatos (UGT y CC OO) y los empleadores (CEOE y Cepyme) mantuvieron este miércoles con los representantes laborales.
La propuesta del Ministerio es extender el ERTE hasta el 30 de septiembre y dejar la puerta abierta para una nueva extensión hasta fin de año, como lo defiende Antonio Garamendi, presidente de la asociación de empleadores CEOE, quien exige una garantía para estos mecanismos de protección. . la mano de obra se extiende hasta el 31 de diciembre. Precisamente el principal obstáculo para el acuerdo es en estos términos, que el Gobierno quiere superar, dejando la puerta abierta para una nueva extensión a partir del 30 de septiembre. Una manera que los sindicatos no ven del todo mal.
Fuentes de los agentes sociales advierten al Ministerio que si finalmente lleva el tema al próximo Consejo de Ministros, lo que se aprobará será la propuesta del Gobierno y no el fruto del diálogo social, porque hasta ahora no ha habido ningún acuerdo. Otras fuentes presentes en la reunión creen que el pacto se puede sellar en los próximos días y no se descartan nuevas reuniones durante el fin de semana si es necesario.
Uno de los aspectos del acuerdo será determinar qué sectores específicos se ven afectados por la extensión de este esquema de protección laboral hasta septiembre. La industria hotelera y el sector hotelero, entre otros, están sufriendo especialmente el impacto del coronavirus y requerirán un tratamiento especial, según sindicatos y empleadores.
Buena sintonía
Durante la última reunión del Comité de Seguimiento del Acuerdo ERTE celebrada este miércoles, se percibió una buena armonía entre las partes y se abordaron las posiciones, de acuerdo con una de las cinco fuentes de diálogo social con las que se ha contactado este periódico para preparar esta información. . “Todas las partes tienen prisa por poder ofrecer certeza a los trabajadores y las empresas”, explicó un miembro del diálogo social.
“No ha ido bien ni mal porque se han hecho pocos progresos”, explica otra fuente presente en la reunión de este miércoles, que lamenta que el Ministerio no haya incorporado en su propuesta los reclamos que tanto empleadores como sindicatos lanzaron la semana pasada. . “El documento que nos envió no contenía nuevas propuestas”.
Las fuentes de la negociación insisten en que el objetivo común es brindar seguridad y confianza a las empresas y los trabajadores. Y ahí están todas las partes. La idea del trabajo sería mantener los beneficios y derechos de los trabajadores afectados. También se espera que el resto de los ministerios involucrados, como el Seguro Social y el Tesoro, hagan sus contribuciones al documento final, por lo que algunas de las condiciones del régimen actual podrían cambiar. Otras fuentes señalan que todavía no hay acuerdo. Incluso dudan de que el Gobierno pueda aprobarlo en el próximo Consejo de Ministros. Fuentes de los empleadores revelan que no hay una reunión programada antes del próximo martes. “Espero que no nos envíen el periódico en el último minuto para que no nos den espacio para la negociación”, agrega otro miembro del diálogo social.
Alto costo para el estado
La Administración tampoco puede permitirse el lujo de mantener el modelo actual por mucho tiempo porque la factura de las arcas públicas es enorme. La Seguridad Social tuvo que asignar unos 4.500 millones de euros a esta cifra en abril y otros 5.100 millones en mayo. Fuentes de la negociación explican que hasta la semana pasada, unos 720,000 trabajadores ya habían abandonado el ERTE, de los 3,7 millones que llegaron a mediados de abril. Por lo tanto, la factura será cada vez menos.
Los ERTE incluyen un beneficio para el trabajador, pero también una exención de impuestos para las empresas. Las fuentes del diálogo social aseguran que el Ejecutivo tiene la intención de mantener los beneficios para los trabajadores. El ERTE hace posible que (los trabajadores afectados) tengan acceso a la prestación por desempleo, incluso si no tienen el período de cotización necesario para acceder a ella. Además, el período de suspensión del contrato o la reducción de la jornada laboral durante la cual reciben dicho beneficio no los cuenta a los efectos de consumir los períodos máximos de cobro.
Sin embargo, no está claro que el Gobierno garantice el actual régimen de exención fiscal para las empresas. Para aligerar los costos incurridos por las empresas, en casos de fuerza mayor, el Gobierno había decretado la exención del pago del 75% de la contribución empresarial a la Seguridad Social, dicha exención alcanzaba el 100% de la cuota en el caso de las empresas con menos de 50 trabajadores, según uno de los presentes en la mesa de negociaciones.
Financiado con fondos europeos.
El gobierno espera que los fondos europeos ayuden a financiar este gasto. De hecho, la UE aprobó un programa, llamado SURE, dotado con hasta 100,000 millones de euros, que se utilizará para financiar suspensiones temporales de trabajo en los países más afectados por la pandemia. La ministra Yolanda Díaz explicó la semana pasada que “lo que no sería sostenible” es tener personas sin protección por desempleo. “Los trabajadores contribuimos a tener protección contra el desempleo y, por supuesto, es sostenible desplegar una marea de protección intensa. (…) Nadie en Europa cuestiona si esto es sostenible o no. No tenemos dudas de que esto es lo correcto cuando los trabajadores lo necesitan “, dijo.
El Secretario de Política Sindical de la UGT, Gonzalo Pino, declaró este miércoles que espera que haya un acuerdo sobre el ERTE. “Sería necesario que el Ejecutivo diga qué recursos tiene para mantener el ERTE, para saber hasta qué fecha pueden prolongarse”, dijo Pino, quien argumentó que la importancia de mantener el medidor a cero en los beneficios de desempleo para los trabajadores que se ven afectados por ERTE, debido a esta pandemia, y que los trabajadores continúan recaudando el 70% del beneficio, y no el 50% si se extiende el ERTE.
Pino también ha rechazado la flexibilidad que exigen los empleadores para la reincorporación de los trabajadores a sus puestos. “No estamos de acuerdo con el acordeón ERTE” y que son los empleadores quienes manejan cómo se va a desarrollar la situación de los trabajadores. “Hay una regla en este país que habla sobre cómo se aplican los ERTE y si hay que cambiar algo, y busca algún tipo de flexibilidad adicional para eso es la mesa de negociación. Que los empleadores pongan sobre la mesa lo que quieren y nosotros lo valorará “.
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Publicado por Telegraph, Guardian, Metro, Independent, The Debrief, VICE, Femail Online, Inside Housing, Press Association, Open Democracy, i-D, la revista Your Cat, Mumsnet y más.