MADRID, 28 may (Reuters) – El gobernante Partido Socialista de España sufrió una aplastante derrota ante los conservadores de la oposición en las elecciones locales del domingo, con cerca del 95 por ciento de los votos escrutados, lo que demuestra su fortaleza de cara a las elecciones de fin de año.

De las 12 regiones que celebran elecciones, solo tres mantendrán el dominio socialista por un margen muy estrecho, y es probable que el resto vaya al conservador Partido Popular, aunque en una alianza o un acuerdo informal con el partido de extrema derecha Vox.

Ignacio Jurado, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Carlos III, dijo: “El mapa ha cambiado por completo, y de cara a las elecciones de finales de año, el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feio (Alberto Núñez Feijoo) era un inspiración.”

La victoria del Partido Popular (PP) sugiere que si los conservadores repiten ese desempeño en las elecciones nacionales de diciembre, podrían derrocar a la coalición de izquierda actualmente liderada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

Los números tienen pocas mayorías claras, excepto en la Comunidad de Madrid, donde la presidenta regional del PP, Isabel Díaz Ayuso, parece encaminada a ganar la reelección con una mayoría absoluta.

“En términos de votos, el bloque de derecha se expandió pero no significativamente. Pero el cambio fue suficiente para cambiar el centro de gravedad de izquierda a derecha”, dijo Jurado.

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Los principales reveses para los socialistas provinieron de la pérdida de las regiones de Valencia, Aragón y las Islas Baleares y uno de los territorios socialistas más importantes, Extremadura en el suroeste de España.

“El tsunami que ha golpeado hoy a toda España también nos ha golpeado a nosotros”, admitió derrotado en rueda de prensa el presidente socialista aragonés saliente, Javier Lambán.

El liderazgo de Canarias se determinará por acuerdo, pero el PSOE tiene pocas posibilidades de conservar el poder.

La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, dijo en rueda de prensa que los resultados no eran “los que esperábamos”.

En grandes ciudades como Valencia y Sevilla, que también eligen alcaldes, el conde se pasó al Partido Popular, que también obtuvo la mayoría absoluta en la ciudad de Madrid.

Barcelona es una excepción entre las grandes ciudades, con un partido independentista que obtuvo la mayor cantidad de votos por un margen tan estrecho que necesitaba un acuerdo con los socialistas para derrocar a su actual alcaldesa, la de extrema izquierda Ada Colau.

Desde acusaciones de fraude electoral en pueblos pequeños hasta secuestros sin precedentes, la campaña ha tenido algunas controversias.

Los recuentos de votos muestran el regreso de un sistema bipartidista dominado por el PSOE y el PP después de una década de mayor participación de partidos más pequeños como el izquierdista Podemos y el centrista Ciudadanos, que parecen haber perdido en gran medida los escaños del PP.

(Reporte de Jessica Jones y Belen Carreno; Escrito por Jessica Jones; Editado por Hugh Lawson, Howard Goller y Deepa Babington)

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