CIUDAD DE MÉXICO (AP) – Una reunión de líderes latinoamericanos y caribeños en México este fin de semana es la última señal de que el país está mostrando sus músculos diplomáticos mientras se encuentra en medio de la región y Estados Unidos. Se presenta como un nuevo árbitro .
Ya sea que la reunión del sábado de la comunidad latinoamericana y caribeña en la Ciudad de México, o la CELAC, terminó con una migración masiva por parte de la Organización de Estados Americanos, México ha indicado que quiere un papel protagónico en América Latina. Casi exclusivamente en las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
Fue precisamente esta proximidad a la relación que el presidente Andrés Manuel L. ی
López Obrador dijo que darle la espalda a Estados Unidos no era una opción. “Ahora es el momento de expresar otra opción: hablar con los líderes estadounidenses y convencerlos de que es posible una nueva relación entre los países estadounidenses”.
El presidente dijo que la propuesta de México era algo más cercano al modelo de la UE. “En ese espíritu, no se debe rechazar la alternativa a (la Organización de Estados Americanos) que es verdaderamente una entidad independiente, no un millón para nadie”, dijo.
Entra CELAC.
México fue el presidente de la organización el año pasado y sus miembros votaron que México continuará este papel este año.
La CELAC existe desde hace solo 10 años y es más de izquierda, con buenas relaciones con países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. El fallecido presidente venezolano Hugo Chávez fue su mayor partidario. Pero durante mucho tiempo tampoco funcionó.
A diferencia de la OEA, Estados Unidos y Canadá no son miembros, ni Brasil, que se retiró en enero de 2020.
El canciller mexicano, Marcelo Ebard Covid, se ha pronunciado sobre la desigualdad y la desigualdad en el acceso a 19 vacunas, y la CELAC se ha convertido en un vehículo para los esfuerzos mexicanos en este sentido.
México ha adoptado una estrategia múltiple de compra directa y participación en esfuerzos multilaterales para obtener vacunas. Pero al mismo tiempo, Abrard trabajó con CELAC para desarrollar y distribuir la vacuna AstraZeneca en Argentina y México en la región.
A fines del mes pasado, Abrard recurrió a la OEA. Dijo que la organización se volvió obsoleta porque el mundo había cambiado.
“Adiós a la OEA, en su sentido intrusivo, intrusivo y hegemónico”, aplaudió Ebard.
Entonces se especula que México podría liderar a otros países en dejar la OEA.
Con los esfuerzos de vacunas en la región, México ha sido sede de una nueva ronda de diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición del país en la Ciudad de México. La administración de López Obrador resistió la presión para reconocer al líder opositor Juan Guido.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, estuvo entre los líderes inesperados que llegaron a la Ciudad de México para una reunión. En marzo de 2020, el gobierno de Estados Unidos lo acusó de narcotráfico y terrorismo, y esta es su primera visita fuera de Venezuela, ofreciéndole una recompensa de hasta 15 millones.
El presidente mexicano ha cooperado tanto con Trump como con Biden en materia de inmigración, desplegó fuerzas de seguridad mexicanas para tratar de detener a los inmigrantes en el sur de México y permitir que Estados Unidos permita que los refugiados no mexicanos regresen a México. Permítanme esperar mis casos. López Obrador ha pedido al gobierno de Biden que apoye la expansión de sus dos programas sociales característicos en el Triángulo Norte de Centroamérica para abordar las causas fundamentales de la migración.
El jueves, López Obrador recibió al presidente cubano Miguel Díaz-Kennel y se pronunció contra el bloqueo económico de Estados Unidos a Cuba. México ha enviado recientemente barcos a la isla con alimentos, medicinas y combustible.
Por un lado, la decisión de México de desempeñar un papel más importante en América Latina es positiva, dijo Anna Vanessa Cardinas Zenata, profesora de ciencias políticas en las Universidades Tecnológica y Anáhuac de Monterey en la Ciudad de México.
“Por primera vez, este gobierno está tomando una posición sobre política exterior y liderazgo latinoamericano, que en repetidas ocasiones se le ha exigido a México y no ha respondido”, dijo Cardinas.
Pero dejar la OEA sería un gran riesgo, teniendo en cuenta que la organización tiene membresía y financiamiento de las principales economías como Estados Unidos, Canadá y Brasil, y todavía tiene dificultades financieras. Dijo que es difícil imaginar que la CELAC sea más que una herramienta retórica y simbólica en un futuro próximo.
El debate fue transmitido durante una reunión de la OEA el viernes.
La canciller colombiana Marta Lucía Ramírez dijo que cambiar la OEA es “preocupante”.
“Por supuesto que la respuesta debería ser ‘no’. La OEA y la CELAC pueden ser complementarias”, dijo.
Durante la reunión, la enviada mexicana Luz Elena Baus criticó la política de “intervención” de la OEA y dijo que la organización había profundizado las tensiones políticas entre los dos países.
“México está tratando de liderar”, dijo Rafael Elías Rosas, profesor de historia en Mexico College y experto en diplomacia latinoamericana.
“No creo que sea mejor, han estado trabajando por un tiempo”, dijo Rosas. Pero expresó su escepticismo sobre la polarización de la región. Este nunca ha sido el caso del latinoamericanismo desde la caída del Muro de Berlín.
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Las autoras de AP Claudia Torrance en Nueva York y Maria Verza en la Ciudad de México contribuyeron a este informe.
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