El Gobierno español busca reforzar su poder en el Ibex 35 convirtiéndose en el principal accionista de Telefónica, la empresa más estratégica de España. El Consejo de Ministros ha ordenado al holding público SEPI que compre hasta un 10% de las acciones de Telefónica para contrarrestar la irrupción de Arabia Saudí en el grupo. Esta operación tendrá un coste superior a los 2.000 millones de euros.
Telefónica se unirá a otras empresas del Ibex que tienen al Estado como accionista, como Aena, Caixabank, Redeia, Indra, IAG y Enagás. El valor total de las participaciones estatales en diversas empresas supera los 23.000 millones de euros. Esta operación demuestra la apuesta del Gobierno español por garantizar la estabilidad accionarial y su ascendencia en empresas estratégicas vinculadas con la defensa, la seguridad nacional y las tecnologías punteras.
El holding público SEPI controla numerosas empresas total o mayoritariamente públicas en sectores estratégicos. La adquisición del 10% de Telefónica significará el regreso del Estado al capital de la compañía 24 años después de la privatización completa. Otros países europeos como Alemania, Francia e Italia también tienen participaciones directas en sus grandes empresas de telecomunicaciones.
La entrada de SEPI permitirá formar un núcleo duro de accionistas españoles para proteger el control de Telefónica, considerada estratégica en defensa, seguridad nacional y tecnología. Este nuevo núcleo estará compuesto por SEPI, BBVA y Caixabank, con una suma de participaciones que superará el 20% del capital de Telefónica.
