CIUDAD DE MÉXICO (AP) – El grupo indígena más perseguido de México, los yakis, ha exigido durante mucho tiempo la devolución de sus aguas y tierras. Pero el domingo, el gobernador del norteño estado de Sonora le prometió algo más: una parada de camiones y plantas ensambladoras llamada Macieldorus.

El gobernador Alfonso Dorazo se mostró públicamente preocupado por cómo los yaqis pagarían el mantenimiento de las obras hidráulicas administradas por el gobierno. Durazo dijo que los ingresos de la parada de camiones, que incluye un lugar para vender artesanías locales, podrían ser la respuesta.

También propuso plantas de ensamblaje de bajo costo en la frontera norte de México. Las plantas están exentas de impuestos y Dorazu propuso un programa similar en el área de Yaqui, cerca de la ciudad portuaria de Guaymas.

“¿Por qué no establecemos una zona económica especial para que algunas de estas empresas puedan establecerse aquí en el área local”, dijo Durazo a los líderes reales.

Lo que Yaqis realmente quiere es la devolución del agua de los ríos que fluyen por su zona, uno de los cuales lleva su nombre. Hay muchos agricultores reales, pero muchos no tienen suficiente agua para regar sus campos secos.

A pesar de las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pertenece a un partido de Morena como Dorazo, gran parte de esta agua todavía va a Hermosillo, la capital del estado de Sonora, antes de llegar a los campos de Yaki.

Durazo, sin embargo, quiso hablar de desarrollo industrial. Señaló que las acciones de algunos yakis para bloquear las carreteras cercanas para exigir una compensación estaban frustrando tales planes.

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“El bloqueo de la carretera realmente genera serias dudas para los lugareños y creo que en última instancia afecta su imagen”, dijo Dorazo. “Cada vez que hablamos de invertir en una zona económica especial, la gente siempre objeta que el cierre de carreteras afectará cualquier negocio en la zona económica especial propuesta”.

López Obrador primero ofreció una disculpa al pueblo yaki, que había luchado en una campaña resuelta por el derrocamiento o la deportación del gobierno a finales de 1800, pero que fue derrotado en gran medida en 1900. La esclavitud de Hesyndas llega hasta el estado oriental de Yucatán.