UNA decisión judicial controvertida en un caso de violación tomó un nuevo giro hoy en Perú.

La Oficina de Control de la Magistratura del Perú informó que suspendió a los tres jueces que absolvieron a un presunto violador en la ciudad de Ica bajo el argumento de que la víctima vestía bragas rojas de encaje, que afirmaron anticipaba un encuentro sexual.

Se abrió un procedimiento disciplinario a estos magistrados tras la polémica absolución, que generó protestas en las redes sociales y en manifestaciones públicas.

La suspensión preventiva de seis meses contra los jueces Ronald Anayhuamán, Diana Jurado y Lucy Castro lo ordenó la titular de OCMA, Mariem de la Rosa.

La medida cautelar indicó que los jueces habían utilizado declaraciones que ofendería la dignidad de la víctima por su carácter subjetivo y “bajo una supuesta visión estereotipada que revictimizaría a la víctima por parte del propio Estado, a través de un juez como operador de justicia”.

Pantalones rojos como excusa

En la resolución absolutoria, difundida el pasado mes de octubre, los jueces del Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Transitorio de la Zona Sur señalaron que “la mujer agraviada ha lucido braguitas (pantalones) rojos con encaje lleva a inferir que ella estaba dispuesta a tener relaciones sexuales (sexual) con el acusado “.

Agregó que “lo máximo de la experiencia” indica que esta prenda es utilizada para ocasiones íntimas, lo que distorsionaría un escenario de agresión sexual y también el dictamen pericial psicológico que dijo que la víctima era “tímida”, en el entendió que solo una mujer “atrevida” usaría ese tipo de prenda.

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El órgano supervisor agregó que los jueces suspendidos han violado la perspectiva y el enfoque de género, porque es “inconcebible que una denunciante sea prejuzgada” por el tipo de vestimenta y que haya representado “consentimiento tácito”.

La abogada de la organización feminista Demus, María Ysabel Cedano, explicó que “la OCMA está cumpliendo con su deber de actuar de oficio contra cualquier discriminación y revictimización de personas que sean víctimas de delitos sexuales y cualquier otro delito”.

Víctimas del prejuicio

La protesta por este caso se sumó a otras denuncias de violación y cuyas víctimas también fueron objeto de prejuicios, como la mujer joven que fue atacada por cinco hombres en Lima y que fue señalada, por el abogado de uno de los agresores, como una persona a la que “le gusta la vida social” para desmentir su acusación.

“Por lo general, los abogados de los violadores todavía insisten en destruir la credibilidad del testimonio, basándose en el pasado sexual o la vida sexual de la víctima”, dijo Cedano.

Prohibido indagar sobre la vida sexual

El abogado Cedano dijo que, para resolver esta situación recurrente en casos de agresión sexual, en 2011 hubo una acuerdo plenario del Tribunal Supremo Penal que precisó sobre la valoración de pruebas sobre delitos sexuales, prejuicios de género y que “no es posible indagar sobre el pasado sexual de la víctima ni requerir resistencia física para acreditar el consentimiento”.

En este sentido, Cedano señaló que el juzgado de Ica ignoró ese acuerdo plenario y ahora es necesario sancionar el machismo en esa absolución, así como la presunta corrupción.

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“Estamos hablando de un sistema judicial que, muchas veces, utiliza estos argumentos machistas, que creen que es la única forma de responder a la corrupción, que quiere comprar su decisión”, dijo.

¿Que sigue?

Con la decisión de la OCMA, la absolución del presunto violador puede ir por el camino de ser anuladoDe la misma forma que la Corte Suprema de Justicia podrá revisar esta sentencia apelada por la defensa de la víctima y por el Ministerio Público.

Según información de los Centros de Emergencia de la Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, entre enero y septiembre de este año se presentaron unas 6.893 denuncias por violencia sexual, aunque organizaciones feministas consideran que la cifra debería ser mayor.

ESTOY