En julio, el número de demandantes de empleo registrados en los servicios públicos de empleo aumentó en un 16% en comparación con junio, alcanzando un total de 671,487 personas. Sin embargo, a pesar de esta cifra, el paro registrado se redujo en un 0.4% en el mismo período.

Esto ha generado sospechas sobre un posible “maquillaje” de las cifras de desempleo a través de los llamados fijos discontinuos inactivos. Se cree que estos trabajadores, que están registrados como demandantes de empleo pero no están activamente buscando trabajo debido a la naturaleza de su trabajo, podrían estar influyendo en la reducción del paro registrado.

En comparación con julio de 2022, el número de demandantes con relación laboral ha aumentado en un 86%, mientras que el paro registrado ha disminuido en un 7.14%. Esta disparidad podría estar relacionada con la caída de 114,313 afiliaciones con contratos fijos discontinuos durante el mes pasado, especialmente en el sector de la educación y las actividades administrativas.

La pregunta que surge es cuántas de estas bajas se deben a despidos y cuántas se deben a la transición a la inactividad. Esto afecta el registro de desempleo y la percepción de las cifras reales. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no proporciona un desglose de cuántos de estos demandantes con relación laboral son fijos discontinuos inactivos, lo cual ha generado críticas y controversia.

El incremento de demandantes con relación laboral en julio es el tercero más alto desde que se implementó la reforma laboral. Se destaca que los fijos discontinuos inactivos influyen en las cifras de desempleo y en el comportamiento del mercado laboral, especialmente en sectores como la agricultura y la educación.

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A pesar de las críticas, se argumenta que los fijos discontinuos inactivos ayudan a mejorar las cifras de desempleo en comparación con trabajadores temporales que han perdido su empleo.

Se observa una menor volatilidad en los cambios entre situaciones de empleo y desempleo debido a la presencia de más trabajadores con contrato indefinido, aunque algunos de ellos sean fijos discontinuos.

En conclusión, se requiere un mayor desglose de datos sobre los fijos discontinuos inactivos para comprender mejor la situación real del desempleo y poder analizar con claridad su impacto en las cifras. Esta información permitiría una mejor evaluación de la realidad del mercado laboral y una toma de decisiones más precisa en política de empleo.