Monterrey, Nuevo León (Marlen Hernández). Aproximadamente el 51 por ciento de creditos adherido al programa de aplazamiento de pago de la banca comercial podría expirar en agosto.

Durante abril, primer mes de operación del programa, se inscribieron 4,7 millones de personas y empresas, según Luis Niño de Rivera, presidente de la Asociación Mexicana de Bancos, en el momento.

Y hasta finales de julio, 9,2 millones de prestatarios han optado por aprovechar el beneficio de diferir los pagos durante cuatro meses, con la opción de dos meses más.
El 37 por ciento del total de aplazamientos se concentra en tarjetas de crédito y el 36 por ciento en préstamos a pequeñas y medianas empresas, así como a personas físicas con actividad empresarial.



Sin embargo, debido a la posibilidad de extender el plazo por dos meses más, la mayor cantidad de préstamos vencería efectivamente a partir de septiembre.

De hecho, De Rivera señaló la semana pasada que esperan que la mayoría de los vencimientos lleguen entre septiembre y diciembre.

Los bancos de reestructuración se preparan

Antes del inicio, este mes, de los vencimientos del programa de aplazamiento de pagos que aplica el sector bancario, la Asociación de Bancos de México prepara ahora un programa de reestructuración crediticia.

“Debido a que este período de la pandemia ha durado más de lo que pensamos, ya estamos trabajando junto con las autoridades en un nuevo plan que esperamos hacer público en septiembre”, reveló Carlos Rojo, presidente ejecutivo de la ABM.

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Al 31 de julio, 9.2 millones de préstamos, que representan más de un billón 6 mil millones de pesos y el 22 por ciento del crédito al sector privado, se inscribieron en el programa de aplazamientos.

Lo que buscamos es obtener facilidades regulatorias temporales que nos permitan reestructurar los pasivos de nuestros prestatarios, otorgándoles las facilidades que cada segmento o cada industria o persona pueda requerir de una forma particular ”, agregó.

Así, explicó, la reestructuración para cada caso sería diferente en cuanto al nuevo plazo o monto a pagar.

En este sentido, explicó que otra de las características que se estaría negociando con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores es que la reestructuración no afecta negativamente el historial crediticio de los solicitantes.

Luis Niño de Rivero, presidente de la ABM, informó en conferencia de prensa que otros aspectos que se considerarán son los plazos, montos y reservas que se requerirán a las instituciones bancarias, entre otros.

En cuanto a los vencimientos del programa de aplazamientos, señaló que la mayoría se concentrará en los meses de septiembre a diciembre.

Lo anterior, explicó, porque en abril, mes en que comenzó el aplazamiento a cuatro meses, representó una proporción baja en cuanto al total de inscripciones y también ofrece la posibilidad de una prórroga adicional hasta por dos meses.

Eduardo Osuna Osuna, vicepresidente de la ABM y director general de BBVA, dijo que ya hay clientes que han comenzado a realizar retrasos en los pagos.

“Sí hay clientes que han logrado salir del bache que tenían y hay otros que ya están en conversaciones con ellos porque tienen algún problema de ingresos y estamos discutiendo, precisamente, algunos productos de solución definitiva y dándoles un plazo y ajustando algunos de los pagos mensuales “.

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Por su parte, Julio Carranza, también vicepresidente de la ABM y director general de BanCoppel, señaló que aproximadamente la mitad de los clientes de este banco que ingresaron al programa de aplazamientos ya han realizado algún pago relacionado.