CIUDAD DE MÉXICO/WASHINGTON – El gobierno de Biden solicitó a México que investigue presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores en las fábricas mexicanas de autopartes propiedad de fabricantes de automóviles ítalo-franceses Stlantisla cuarta encuesta de este tipo en el marco del acuerdo comercial revisado.

Requisitos de EE. UU. México Investigando posibles infracciones en Teksid Hierro de México en el estado fronterizo norteño de Coahuila bajo el Acuerdo de 2020 entre EE. UU., México y Canadá (T-MEC), cuyo objetivo es mejorar las condiciones de trabajo en México.

Las empresas han estado siguiendo de cerca estos primeros casos para ver cómo podrían funcionar reglas laborales más estrictas bajo el pacto comercial que reemplazó al TLCAN. Bajo el T-MEC, las fábricas que violen los derechos de los trabajadores podrían perder el estado libre de impuestos de sus exportaciones.

Stellantis, el cuarto grupo automotriz más grande del mundo, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Anteriormente ha dicho que respeta el derecho a la negociación colectiva.

Desde 2014, Teksid, que emplea a casi 1.500 personas y fabrica fundiciones de hierro fundido para vehículos pesados, se ha visto envuelta en una disputa sindical que, según los trabajadores, les ha impedido representar al sindicato de mineros y ha resultado en el despido de empleados.

El sindicato AFL-CIO y la UAW, que representa a los trabajadores de Stellantis en EE. UU., y el sindicato de mineros en México, han señalado posibles violaciones, dijo la USTR en un comunicado.

El secretario de Trabajo, Marty Walsh, agregó que el gobierno de EE. UU. tiene como objetivo trabajar con sus homólogos mexicanos y Teksid “para garantizar que los trabajadores puedan elegir libremente la representación sindical sin interferencias”.

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La Secretaría de Economía de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Stellantis, formada a partir de la fusión de los fabricantes de Peugeot PSA y Fiat Chrysler, opera otras siete plantas en México y produjo más de 400.000 vehículos en el país el año pasado.

Los funcionarios estadounidenses iniciaron previamente investigaciones laborales sobre el fabricante de automóviles estadounidense General Motors, la fábrica de propiedad estadounidense Tridonex y el conglomerado japonés Panasonic.