CIUDAD DE MÉXICO (AP) – La economía de México entró en recesión técnica a fines del año pasado, con dos trimestres consecutivos de contracción, pese a una tasa de crecimiento anual de 5% para 2021.

Los continuos problemas con la cadena de suministro global han sido un problema para las plantas de ensamblaje de México. A pesar del colapso de la infección por COVID-19 a fines del año pasado y algunas restricciones de salud, la economía tuvo problemas.

Alfredo Coutinho, director para América Latina de Moody’s Analytics, dijo: “La debilidad de la capacidad productiva del país tiene que ver más con los daños estructurales causados ​​por las epidemias y la falta de políticas de mitigación para restablecer los niveles de inversión productiva”.

Según la Oficina Nacional de Estadística y Geografía, en los últimos tres meses de 2021 la economía se contrajo un 0,1% respecto a los tres meses anteriores, cuando retrocedió un 0,4%.

Coutiño advirtió que un debilitamiento a fines del año pasado podría tener implicaciones para el crecimiento en 2022 y agregó que las medidas gubernamentales para limitar la competencia han frenado la inversión privada.

El crecimiento bruto del 5% en 2021 se produjo después de reducirse al 8,4% en 2020 cuando México se vio afectado por la epidemia del coronavirus.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pronosticado que la economía de México crecerá un 2,8 por ciento este año, frente al 2,7 por ciento de otros analistas.

El secretario de Hacienda de México, Gabriel Eureau, dijo la semana pasada que la economía seguiría sintiendo los efectos del COVID-19 este año.

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